La anarquía, la impunidad y el cacicazgo, la “ley de Herodes” se impone entre las autoridades ejidales de Galeana, municipio de La Independencia; el estado de derecho, las autoridades estatales y las instituciones son “un cero a la izquierda”, pues simplemente las leyes emanadas de la Constitución se las pasan por el “arco del triunfo”.
Incluso el llamado del Consejo Estatal de Derechos Humanos, a esas “autoridades” ejidales les valió una sombrilla, enviando una mala señal al resto del estado que si viven bajo el estado de derecho.
En dicho pueblo sin ley, indígenas campesinos, expulsados del poblado los “hijos desobedientes” que no los les pareció que sus compinches votaran por Andrés Manuel López Obrador y los candidatos del Movimiento Progresista cumplieron cinco días de plantón frente al palacio de gobierno en exigencia de justicia, porque los señores caciques no quieren entender que tienen que respetar los derechos humanos de los demás, no sólo por conveniencia.
Cabe recordar que el pasado 10 de agosto, 13 familias de ejidatarios fueron echados luego de imponerles a cada uno, una multa de 30 a 40 mil pesos por haber votado contra el acuerdo establecido en una asamblea del 27 de mayo, donde todos estaban obligados a votar por los candidatos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para presidente, Enrique Peña Nieto; gobernador, Manuel Velasco Coello, y para alcalde, Salomón Hernández Álvarez.
Hágame el recabrón favor, esto no sucede en otra parte del mundo más que aquí en Chiapas por culpa de las autoridades que no quieren asumir su responsabilidad, que juraron y prometieron hacer cumplir la Constitución nacional y local y las leyes que de ella emanan.
Lo digo por el Secretario de Gobierno, Noé Castañón León quien al reunirse con los afectados les manifestó que la cosa no era fácil, ya que habría que dialogar con la otra parte. Es decir que el funcionario se salió por la tangente para no comprometerse con los ciudadanos, que fácil para él que lo tiene todo aquí ¡Si no puedes compadre renuncia!, porque es una vergüenza decir que no se puede cuando se tiene todos los medios para lograrlo, así de fácil.
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