Liberan a Jacqueline Santana y Bryan Reyes

brianLos jóvenes fueron acusados falsamente de intentar robar 500 pesos a una policía federal, 

Regeneración, 10 de julio del 2015.  Los dos jóvenes considerados como presos políticos finalmente abandonaron las cárceles: “Santana dejó la prisión de Santa Marta Acatitla alrededor de las 16:30 horas, mientras que Reyes a las 17:00 horas” se asienta en la nota de La Jornada.

La liberación de los activistas se da en el marco de una huelga de hambre que aún mantienen otros 6 jóvenes.

Santana y Reyes, junto con otros seis jóvenes presos en distintas cárceles,iniciaron una huelga de hambre el pasado 27 de junio para exigir fin a los malos tratos contra los internos en los reclusorios. Ahora evaluarán si continúan con el ayuno, tanto ellos como los que siguen encarcelados.

Tras su salida, Santana López informó que se dirigiría al Reclusorio Norte para recibir a su compañero; sin embargo, poco después señaló que se encaminaría hacia el plantón que un grupo de compañeros mantiene afuera de la PGR, sobre Paseo de la Reforma.

Los jóvenes –ella estudiante de excelencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y él músico– estuvieron presos desde el pasado 15 de noviembre por presuntamente haber intentado asaltar a una policía federal, sometiéndola con un cuchillo de cocina.

Los hoy liberados han sido activos participantes en movilizaciones sociales por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

El 15 de noviembre, mientras caminaban por la colonia Jardín Balbuena, los jóvenes fueron interceptados por sujetos vestidos de civil, quienes a punta de golpes y jalones los subieron a él a un auto compacto particular y a ella a un taxi. Cuando eran sometidos, gritaron que estaban siendo secuestrados, lo que propició que un policía capitalino interceptara los vehículos, pero los elementos federales se identificaron, se les permitió el paso y finalmente los presentaron ante el MP.

Bryan, uno de los detenidos el 1º de diciembre de 2012 durante las protestas por la toma de posesión del presidente Enrique Peña Nieto y liberado casi un mes después, y su novia Jacqueline declararon por separado que al ser detenidos con fines de secuestro forzado no sólo se los llevaron en un auto particular a él y en un taxi a ella, sino que en el camino fueron golpeados, intimidados y cuestionados sobre su activismo.