Observan por primer vez un agujero negro devorando una estrella

Observación de la actividad del agujero negro en su interacción con una estrella se hizo a partir de rayos infrarrojos, radiación y ondas de radio

Regeneración, 15 de junio del 2018. Por primera vez en la historia de la humanidad, un grupo de 36 astrónomos consiguió captar la erupción de una estrella siendo devorada por un agujero negro súper masivo.

Los astrónomos dijeron que el hecho tuvo lugar muy lejos de la Tierra, en el corazón de de un par de galaxias conocidas en conjunto como Arp 299, las cuales se encuentran a unos 150 millones de años luz; lo anterior señalado por la reviste Science

Seppo Mattila de la Universidad de Turku en Finlandia y Miguel Pérez-Torres del Instituto de Astrofísica de Andalucía en España, miembros del equipo de astrónomos internacionales que hicieron el hallazgo, publicaron los resultados en la revista Science, declarando que consiguieron atisbar el fenómeno a partir de observaciones de infrarrojos, radiación y ondas de radio que pueden penetrar el polvo estelar.

El destello inicial de la estrella se expandía en una misma dirección a unos 75,000 kilómetros por segundo. Esto les permitió desterrar la teoría de que se trataba de la explosión de una súper nova, y así descubrieron que el agujero negro súper masivo Arp 299-B había desgarrado una estrella que tenía entre dos y seis veces la masa del mismo Sol.

De acuerdo con Miguel Pérez-Torres y Seppo Mattila:

“Hasta la fecha sólo se han detectado unos pocos [agujeros negros], pero nunca se había podido observar directamente la formación y evolución de un chorro a raíz de ellos… El hallazgo en Arp 299-B podría ser la punta del iceberg y muestra que si buscamos en infrarrojo o en radio podremos descubrir muchos más y aprender de ellos”.

Se trata de la primera vez que los científicos ven, mediante imágenes directas, un flujo de salida en rápida expansión lanzado por una interrupción mareal de una estrella por un agujero negro masivo en el centro de una galaxia. Y esto significa que las observaciones a partir de radiación e infrarrojos pueden develarnos secretos profundos del universo; tal como lo relata Código Espagueti.