Salario mínimo profundiza la pobreza y la desigualdad

El salario mínimo en México, es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia, lo que profundiza la pobreza y la desigualdad, señalaron especialistas en economía y trabajo.

Y sobre todo la desigualdad se profundiza más en el trabajo realizado por las mujeres.
 
Regeneración, 6 de agosto 2014.-El pasado 5 de agosto dio inició el “Foro Internacional: Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico”, en el que participan organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung.

MUJERES TRABAJANDO
 
De acuerdo con Antonio Prado, secretario ejecutivo adjunto de la Cepal, el salario mínimo en México, que en promedio es de 67.7 pesos diarios, aumenta la pobreza per cápita porque disminuye el poder adquisitivo de las familias.
 
Aunque durante el foro no se vertieron datos desagregados por sexo, se estima que la precariedad salarial es peor para las mujeres, ya que en América Latina (AL) el ingreso promedio mensual por trabajo remunerado de las mujeres equivale al 69 por ciento del que perciben los hombres. 
 
Según estudios recientes de grupos de mujeres, del total de la población que recibe un salario mínimo en México –la cual equivale al 14 por ciento de la población ocupada–, 63 por ciento son mujeres.
 
Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de cada 100 hogares 33 tienen jefatura femenina.
 
México se encuentra entre los países de AL que en la última década no ha demostrado un aumento significativo en el salario mínimo, sino que al contrario, desde 1971 ha tenido un decremento de 71 por ciento.
 
Al respecto, las y los participantes en el foro hicieron un llamado al Estado mexicano para que desarrolle estudios sobre el impacto distributivo del salario, y las condiciones económicas de cada sector laboral.
 
Señalaron la urgencia de que México elabore mecanismos efectivos para la disminución de la pobreza y la desigualdad a través de modificar el salario mínimo.
 
Antonio Prado argumentó que en otras regiones de AL fortalecer el minisalario e impulsar la negociación colectiva derivó en un crecimiento del empleo.
 
Andrés Marinakiz, responsable del equipo de Trabajo Decente de la OIT para el Cono Sur, insistió en que México cuenta con la capacidad y los medios para aumentar el salario mínimo.
 
De acuerdo con algunas hipótesis de las y los especialistas, este salario fija los estándares para los otros ingresos e incluso para la remuneración de otros trabajadores informales.
 
Así, las personas dedicadas a la economía informal o que no cuentan con un salario reciben pagos inferiores al minisalario, lo que profundiza la desigualdad; por lo que a la inversa, si se regula un sueldo de mayor monto este efecto podría extenderse a otros sectores.

Información: CIMAC noticias