Francia: Nuevo estado mayor interministerial. Cárceles de alta seguridad. Legisla “narco arrepentido” e “infiltrados civiles”, escuchas y cierre de empresas
Regeneración, 30 de abril de 2025. Francia endureció las medidas para combatir al narcotráfico y la delincuencia organizada, especialmente el parlamento francés adoptó una nueva ley para reforzar la lucha contra el narcotráfico.
Como se sabe el tema es considerada una prioridad del gobierno en materia de seguridad especialmente luego de los ataques coordinados contra prisiones en días recientes.
Francia
Asimismo, el portal galo RFI, indica también como contexto la captura, en febrero, del narcotraficante Mohamed Amra, cuya espectacular fuga en 2024 provocó la muerte de dos agentes penitenciarios.
Y es que solo en 2024, se registraron 110 muertos, 341 heridos y 367 asesinatos o intentos de asesinato relacionados con el narcotráfico.
“Esta ley supone un paso decisivo en la lucha contra el narcotráfico y las organizaciones criminales”.
Así dijo el ministro del Interior, Bruno Retailleau, y aseguró con ella los agentes “podrán actuar en igualdad de condiciones”.
Entre las principales medidas figura la creación, a partir de enero de 2026, de una Fiscalía Nacional contra la Criminalidad Organizada (PNACO).
Misma que tendrá competencia sobre los casos más graves y complejos así como respaldada por un nuevo “estado mayor” interministerial con sede en Nanterre.
Instancia que sería encargado de coordinar los servicios de investigación.
Ley dura
Por otra parte, se indica la creación de cárceles de alta seguridad para los narcotraficantes más peligrosos, siguiendo el modelo de las leyes antimafia italianas.
E incluso, la primera de esas prisiones abrirá a finales de julio en Vendin-le-Vieil, en el norte de Francia.
Este régimen incluirá cacheos controlados en caso de contacto físico sin vigilancia, acceso restringido a teléfonos móviles y aislamiento casi total de los detenidos.
Además, se introduce la figura del “narco arrepentido”, que podrá beneficiarse de una reducción de condena de hasta dos tercios si colabora con la justicia.
Asimismo, el portal indica un estatuto para los “infiltrados civiles”, es decir, personas ajenas a las fuerzas del orden que podrán ser remuneradas por actuar como informantes.
Señala
Por otra parte, se destaca la controvertida creación de “expedientes-caja fuerte” o actas separadas, que permiten ocultar a los acusados y a sus abogados elementos relacionados a técnicas especiales de investigación.
Desde luego, inteligencia algorítmica y la activación remota de dispositivos electrónicos para escuchas sin conocimiento del propietario.
Y es que incluso los prefectos podrán decretar el cierre administrativo de empresas sospechosas de blanqueo de capitales por un período de hasta seis meses, prorrogable.
Sin embargo, la oposición de izquierda, en particular La Francia Insumisa, que votó en contra del texto. Advierten sobre posibles vulneraciones a las libertades públicas y al derecho de defensa.
Anunciaron además, que recurrirán la ley ante el Consejo Constitucional.
“Oculta a la defensa una parte del expediente, y una persona no puede ser condenada sobre la base de elementos que no puede rebatir”.
Lo anterior, denunció Valentine Guiriato, del Consejo Nacional de la Abogacía.
Cabe destacar que las medidas fueron aprobadas por amplia mayoría en la Asamblea Nacional, luego de haber sido validado por unanimidad en el Senado el lunes.
Esto, pese a la abstención de los ecologistas.
“Debemos proteger tanto las técnicas de investigación como a las personas que nos ayudan”, defendió Ludovic Fiat, presidente del Sindicato de Magistrados.
Explicó que el aislamiento extremo de los detenidos peligrosos es “una herramienta interesante para su encarcelamiento”.
En contrapunto, aunque la izquierda rechaza ese régimen, alegando que el problema de fondo sigue siendo la falta de medios y la sobrepoblación carcelaria.
Detenidos
Todo ello, tras el anuncio del ministro de Justicia francés, Gérald Darmanin, quien reveló la detención de 25 «presuntos autores de agresiones contra funcionarios de prisiones y centros penitenciarios del país.
Darmanin se refiere a detenciones en la madrugada del lunes en varias regiones de Francia, muchos en la región parisina.
Se describe asimismo, una vasta operación que tenía como objetivo un misterioso grupo que reivindicó algunos de los ataques a las prisiones y a funcionarios de las últimas semanas.
Es decir, el DDPF, un grupo que afirma «defender los derechos de los presos franceses«, según publican medios locales como el diario Le Parisien.
Al tiempo que e Ministerio del Interior francés ya ha registrado más de 65 incidentes desde que comenzaron los atentados hace quince días.
Describe además se trata de incendios provocados, disparos de armas pesadas, amenazas, lanzamiento de cócteles molotov o agresiones a funcionarios.
Finalmente, se indica que estas operaciones coordinadas de intimidación habrían sido ordenadas, en particular, desde el interior de las propias prisiones, por reclusos influyentes.
Luego, son subcontratadas otras personas reclutadas a través de las redes sociales a cambio de unos cientos de euros, precisa el portal.
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