Tras un año de asilo en embajada de México, dos exministros bolivianos salen libres

Los funcionarios permanecieron en la embajada de México como refugiados diplomáticos desde el golpe de Estado en Bolivia hace un año

Regeneración, 6 de noviembre de 2020. Dos exministros bolivianos pudieron salir libres este viernes de la embajada de México en La Paz luego de un año de asilo.

Se trata de Héctor Arce y Javier Zavaleta, exministros de Justicia y Defensa, respectivamente, de Bolivia, durante la administración del expresidente Evo Morales.

Los funcionarios bolivianos permanecieron en la embajada como refugiados diplomáticos desde el golpe de Estado acontecido hace un año en el país.

Arce agradeció al gobierno de Bolivia y al pueblo de México por haberlo recibido durante 360 días. “Retiré mi solicitud de asilo y me reencontré con mi familia, recobrando la paz y la tranquilidad que nos arrebataron injustamente”, señaló el exfuncionario.

Las órdenes de detención contra los políticos quedaron sin efecto. A Arce lo acusaban de fraude electoral, y a Zavaleta de sedición y terrorismo.

“Salir a la calle luego de casi un año de estar en la residencia, fue como recuperar la libertad, es algo indescriptible”, dijo Zavaleta.

Sin embargo, otros dirigentes que ocuparon cargos durante el gobierno de Evo Morales permanecen todavía en la embajada. En el edificio permanecen:

  • Juan Ramón Quintana, exministro de Presidencia
  • Wilma Alanoca, Culturas y Turismo
  • Hugo Moldiz, Gobierno
  • Víctor Hugo Vásquez, exgobernador de Oruro
  • Nicolás Laguna, exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación

A pesar de la victoria del Movimiento al Socialismo (MAS), partido con el que Luis Arce fue elegido presidente electo, sectores de derecha están inconformes y piden al saliente gobierno de facto de Jeanine Áñez que se realice una auditoría.

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El domingo próximo, Arce, exministro de Economía de Morales, asumirá el poder, y el expresidente depuesto en noviembre de 2019 regresará a Bolivia tras un año de exilio.