Universidad separa con pulseras distintivas a alumnos que no han pagado colegiatura

Colocar cualquier tipo de distintivo para diferenciar, en una institución educativa, a los estudiantes que sí pagaron colegiatura de los que no, es una medida discriminatoria

Regeneración, 3 de noviembre de 2017.-Aplicar distintivos de cualquier tipo para poder diferenciar a los estudiantes que sí pagaron la colegiatura de los que no es discriminación, lo cual viola los derechos humanos, acusaron los magistrados de un tribunal federal.

Esto vino a cuento porque una universidad privada implementó un mecanismo para “separar” a los estudiantes que sí habían pagado los servicios de educación que presta, a quienes obliga a usar una pulsera, lo cual representa una medida que violenta el derecho a la educación, ya que hace una segregación de los mismos estudiantes, que termina afectado su dignidad y es contrario a una política educativa que favorece a la comprensión y tolerancia, así lo informa el periódico Excélsior.

“Dicha acción constituye una forma de discriminación motivada por una condición social que crea un menoscabo en los derechos y libertades de los estudiantes, ya que son obligados a portar un distintivo que tiene una connotación económica”, señalaron.

Fue la Universidad Humanitas, con sede en Cancún, Quintana Roo, la que obligó a sus alumnos a ponerse una pulsera para saber quién sí y quien no había pagado un mes de colegiatura, y a quienes no lo habían hecho les negaban el acceso a las clases. Por esto, un estudiante se amparó en contra de la medida.

Debido a dicha acción, los magistrados federales acusaron que las escuelas públicas y las privadas están obligadas a mantener una política orientada hacia la dignidad de las personas, fomentando la no discriminación y los derechos humanos, con la intención de contribuir al desarrollo del individuo y a la transformación de la sociedad.

La propuesta fue hecha por el magistrado Juan Ramón Rodríguez Minaya, quien dijo que las instituciones están obligadas a no discriminar.

“La distinción por medio de una pulsera, brazalete o cualquier otro distintivo visible constituye una forma de discriminación motivada por una condición social, esto es, los que pagan puntualmente y los que no, que atenta contra la dignidad humana tanto de quienes la portan como de los que no, teniendo por objeto diferenciar a un grupo dentro de un mismo sector social que, desde luego, crea un menoscabo en sus derechos y libertades”.

Debido a esto ordenaron a dicha institución a abstenerse de obligar a los estudiantes a portar una pulsera cuyo único fin es hacer una diferencia entre los alumnos que pagan puntualmente la colegiatura y los que no.