En octubre Tribunal Colegiado dejó sin efecto la condena de 45 años de cárcel contra el michoacano Aburto Martínez, y ordenó dictar una nueva sentencia
Regeneración, 6 de diciembre de 2023. Portales subrayan que la Suprema Corte admitió a trámite el recurso de revisión de la Fiscalía contra el amparo que un Tribunal Colegiado concedió en octubre a Mario Aburto Martínez.
Así, echó abajo la sentencia de 45 años de prisión que se le impuso por el asesinato del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio.
Aburto
Cabe destacar que el recurso se turnó al ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Seguidamente se indica que determinará si confirma o desecha el amparo a favor de Aburto Martínez, preso en el Centro Federal de Readaptación Social Número 12 «CPS Guanajuato».
Por otra parte, El Universal revela que se prevé que sea el próximo año cuando Pardo Rebolledo resuelva el caso.
Lo anterior, debido a que la próxima semana concluye el periodo de sesiones en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que se reactiva los primeros días de enero de 2024.
Impugna
Y es que en octubre pasado, el Primer Tribunal Colegiado de Apelación dejó sin efecto la condena de 45 años de cárcel dictada en 1994 contra el michoacano Aburto Martínez.
Además, ordenó a un juez dictar una nueva sentencia conforme a lo que establecía el Código Penal de Baja California, en esa época.
Al tiempo que se subraya que cuando el magnicidio, registrado el 23 de marzo de 1994, el delito de homicidio doloso se castigaba en dicha entidad con una pena de 15 a 30 años de prisión.
Y, por lo que la nueva sentencia contra Aburto Martínez no deberá exceder los 30 años, y el próximo año daría por cumplida y saldría en libertad.
Sucede
Por otra parte, en redes sociales señalan que el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ocurrió el miércoles 23 de marzo de 1994.
Lo anterior, a las 17:12 horas, hora del Pacífico, 19:12 horas, hora de la Ciudad de México.
Además que la muerte de Colosio se considera el primer magnicidio cometido en México desde el asesinato de Álvaro Obregón, el 17 de julio de 1928.
Y es que la opinión popular que prevalece es que se trató de un complot orquestado y dirigido en el seno del propio PRI, ordenado directamente por el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, a través de su jefe de asesores, José María Córdoba Montoya.
Finalmente, en el 2000, el último fiscal del caso, Luis Raúl González Pérez, estableció que no existían evidencias sólidas para señalar a nadie más que Mario Aburto Martínez como único autor intelectual y ejecutor del crimen.
Por ello, el gobierno mexicano cerró el caso, sin embargo, la FGR reabrió la investigación en 2022.