La copa menstrual, una poderosa alternativa a las toallas sanitarias

Lleva en el mercado casi treinta años, está hecho con silicona o plástico quirúrgico y puede usarse para actividades diarias normales, o incluso nadar o andar en bicicleta.

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Regeneración, 07 de abril 2016.-Desde hace poco más de cinco años en México, las mujeres están usando una alternativa que les permite dejar de utilizar toallas sanitarias y tampones. Se llama copa menstrual, puede medir entre 5 y 10 centímetros, no es desechable, y dura hasta diez años.

Este particular invento, que aunque ha sido difundida en México desde hace cerca ya de diez años, es conocido por sustituir totalmente la compra de toallas higiénicas y tampones. Es más higiénica que una toalla, pues no permite que el flujo menstrual se seque, es segura, ya que siendo totalmente interna es difícil que presente filtraciones o pérdidas, y sobre todo es mucho más barata, ya que su uso permite ahorrar todo lo que se gasta en toallas y tampones y su inversión se recupera en los primeros tres o cuatro meses de uso.

Este invento lleva en el mercado casi treinta años. Comenzaron a comercializarla en los Estados Unidos, conocida como The Keeper (La guardadora), y era de látex. Hoy la copa está hecha con silicona o plástico quirúrgico, y existen muchos tipos de marcas ya que se produce y se vende en muchos países.

¿Cómo funciona?

La copa menstrual se inserta en la vagina durante el ciclo menstrual. Su material le permite doblarse y tomar la forma necesaria para no ser molesta ni perceptible. Se llena dependiendo de la intensidad de flujo de cada mujer, y se vacía en lapsos variados, cada tres, cuatro y hasta doce horas. Puede lavarse y enjuagarse después de cada uso, o no y necesita esterilizarse después de cada ciclo poniéndose en agua hirviendo.

¿Cuánto cuesta?

Una copa menstrual puede costar en México entre 400 y 700 pesos, dependiendo de la marca y el lugar donde se compre. Una mujer gasta cada mes, entre pantiprotectores de uso diario, tampones, y toallas, cerca de 200 pesos al mes, como máximo, y entre 50 y 80 pesos como mínimo.

Sus ventajas

Según testimonios de quienes la usan, (quien redacta esto también ) la copa tiene numerosas ventajas que hacen que ningún otro tipo de dispositivo pueda competir con ella.

Es totalmente higiénica, ya que no deja ningún tipo de residuo dentro del cuerpo femenino. Y no hay riesgo de padecer del síndrome del shock tóxico, (un síndrome infeccioso asociado al uso de toallas y tampones que llega a ser mortal).

Además es ecológica, permite ahorrar el uso de productos nocivos para el medio ambiente, que no se descomponen con facilidad, como las toallas que tienen componentes plásticos.

Es menos costosa que los demás productos desechables, su inversión se recupera en los primeros meses de uso.

Es práctica para viajar, nadar, andar en bicicleta y demás actividades físicas ya que funciona de manera similar a un tampón, con menos pérdidas.

En México marcas como Meluna, Femmecup, Angelcup, importadas, son las más conocidas en el mercado.