Cambio climático es «señal de la crisis ética, cultural y espiritual»: Francisco

papaEn una encíclica divulgada este jueves, el papa Francisco expuso sus argumentos teológicos, científicos y morales para desarrollar estrategias contra el cambio climático que tildó de «urgentes e imperiosas».

Regeneración, 17 de junio del 2015. El Pontífice describió el continuo daño a la naturaleza como «una pequeña señal de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad», señaló en su portal la BBC de Londres.

La solución al tema del cambio climático, dijo, requerir de un alto grado de sacrificio y lo que llamó una «audaz revolución cultural» en todo el mundo.

La encíclica, titulada Laudao Si (Alabado Sea) y calificada por algunos de «histórica», por ser la primera vez que un Papa dedica un documento de este tipo a la protección medioambiental, consta de 190 páginas, cubriendo amplios temas. BBC Mundo les presenta un resumen de algunos de los puntos más destacados.

El calentamiento global es real.

En ese sentido el papa escribe que «hay un consenso científico sólido» que se trata de un fenómeno innegable.

La presentación de la encíclica papal se hizo en una rueda de prensa en el Vaticano.

Si no se toman medidas para frenarlo se reducirá el agua potable, dañará la agricultura, conducirá a la extinción de algunas plantas y animales.

También advirtió sobre el peligro del aumento en los niveles de los mares que podrían terminar inundando algunas de las ciudades más populosas del mundo.

Es principalmente el resultado de la actividad humana.

Francisco reconoció que el cambio climático se da en parte de manera natural pero que los estudios científicos indican que su «principal» causa somos los humanos.

Sostuvo que el «consumismo inmoral» ha llevado a la sociedad a un comportamiento que permite la degradación continua del medio ambiente.

«La tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes -sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas- necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora», advirtió.

Los países ricos tienen una «deuda ecológica» con los países pobres.Activistas en Filipinas, un país afectado por severos tifones, agradecieron la publicación del documento.

Aseguró que los países en desarrollo están a la merced de las naciones industrializadas que explotan sus recursos para alimentar su producción y consumo, una relación que el Papa calificó como «estructuralmente perversa».

Rechazó el argumento de que solo a través del crecimiento económico se puede resolver el hambre, la pobreza y se puede recuperar el medio ambiente.

Llamó esa filosofía «un concepto mágico del mercado».

Creación de instituciones internacionales fuertes

Se necesitan regulaciones a nivel gubernamental para frenar el calentamiento global, pero es esencial instituciones eficientes y organizadas con la potestad de sancionar a quienes incumplan las normas.

«Es esencial lograr un consenso global para enfrentar problemas más profundos que no pueden ser resueltos por las medidas unilaterales de países individuales», dijo.

Pero indicó que las regulaciones por sí solas no resolverán todo el problema. Pidió un cambio de perspectiva ética global para cuidad de la naturaleza y hacer que los pueblos sean prioridad.

Presión a los líderes políticos y sacrificio individual

El papa identificó que «muchos de aquellos que tienen más recursos y poder económico y político parecen concentrarse sobre todo en enmascarar los problemas o en ocultar los síntomas, tratando sólo de reducir algunos impactos negativos del cambio climático».

Representantes de diferentes denominaciones cristianas estuvieron presentes en el lanzamiento de la encíclica.

Hizo un llamado para que individuos formen redes sociales para presionar a los líderes políticos y para ayudar a los que han quedado desamparados y desempleados debido al cambio climático.

También instó a todos a hacer pequeños cambios en sus hábitos diarios, incluyendo el «uso de transporte público, compartir viajes en auto, plantar árboles y apagar luces innecesarias».