APP revolucionaria: presenta datos macro y micro de manera sencilla e intuitiva

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Permite insertarnos realmente en la “era de la información”, puesto que producir infinidades de datos no sirve de nada

Regeneración, 7 de mayo del 2015. El cinesta Andrés Arell-Báez es escritor, productor y director de cine señala que “en el 2020, la población mundial, resultado de la interacción humana con lo digital y el llamado “internet de las cosas”, generará 50 veces más información que la producida en el 2011. En el mundo de los negocios, esto se traduce en que cada 18 meses una empresa duplica la cantidad de datos recopilados o, lo que es lo mismo, de aquí a 5 años manejará 10 veces más de éstos. Ese mar de conocimiento –sobre los patrones de comportamiento y consumo de las personas– es algo tan inmenso que podríamos considerar estar convirtiendo a la sociedad moderna en una definida por el sociólogo español Manuel Castells como una perteneciente a la “era de la información”.

Desde diversas ópticas, lo anterior es, también, una oportunidad para organizar un mundo mejor, entendiendo al análisis de todo tipo de datos como una herramienta para tener la más adecuada toma de decisiones, en las áreas más variadas: como atacar el esparcimiento de epidemias, tener una inversión social pública más eficiente, constituir sistemas de transporte masivo más cómodos y veloces para los pasajeros… Pero, sin ser esto una sorpresa, el problema con este fenómeno es la advertencia estipulada en el viejo adagio de que todo en exceso es malo. Indicó en su análisis publicado por la revista Forbes.

La cantidad de información originada en nuestra actualidad es de una inmensidad tal, que su análisis y explotación, para la gran mayoría de sectores, es un lujo. “Es por eso –como nos cuenta Carlos Eduardo Díaz Mendoza, fundador de itPerfoma– que sentimos estar siendo parte de una revolución en el mundo empresarial y gubernamental de nuestra época.” itPerfoma nace con la intención de expandir la utilización de un software, Tableau, capaz de transformar el mundo, afectándolo positivamente, ya sea de manera directa o indirecta.

Tableau, concebido en Stanford y con su casa matriz en Seattle, nace como proyecto por la necesidad del Departamento de Defensa de Estados Unidos de analizar más información de manera más ágil. Gracias a los esfuerzos de un grupo de tres personas bastante ecléctico: un brillante científico informático (Chris Stolte), un profesor ganador del Premio Oscar por sus trabajos de animación con Pixar (Pat Hanrahan) y un apasionado líder de negocios incansable en el estudio de la información (Christian Chabot), se logró crear un programa que “ayuda a cualquier persona a ver y comprender sus datos”.

No se peca de entusiasta cuando comparamos la irrupción de Tableau en los negocios con la llegada de Google a internet. Antes del buscador más importante, la red de redes era un universo de conocimiento desorganizado difícil de navegar. La empresa de Larry y Serguéi cambió eso por completo, logrando con su invención el poner a disposición de cualquiera la información allí disponible, pudiendo ser usada por todos, de acuerdo con sus necesidades específicas, cambiando así la vida de los ciudadanos de las más diversas latitudes.

Nos cuenta Carlos cómo “todas las organizaciones, resultado de su interacción con sus clientes, producen datos sobre su negocio. La totalidad de ellas los almacena, pero muy pocas logran usarlos para la toma de decisiones, puesto que a la hora de realizar business intelligence se necesita realizar inversiones considerables para capacitar al personal y para la obtención de la infraestructura. Lo que estamos logrando es que el análisis de la información para la toma de decisiones en los negocios y el sector público sea algo masivo, mucho más ágil, considerablemente más económico e infinitamente más sencillo”.

Tableau coloca al alcance de cualquier directivo todos los datos de su empresa, presentándoselos de forma sencilla e intuitiva, con lo que puede hacer análisis a través de amigables herramientas gráficas, teniendo un proceso más eficiente y eficaz en la toma de decisiones. “Con los programas tradicionales, un directivo se sentaba frente a un computador y miraba infinidad de cifras en barras de Excel, por ejemplo. Tableau toma esa información y se la da de una forma visualmente amigable y diciente, en imágenes que agrupan los datos según la importancia.

Tableau, en breve, significa productividad y creatividad. Su importancia está en que tal vez es el generador de productividad empresarial más importante creado hasta la fecha, con una gran gama de herramientas ingeniosas, que superan el tradicional análisis de datos basado en gráficas, tablas, barras de datos e histogramas. “Tableau nos lleva a un nuevo nivel de creatividad, al combinar el análisis tradicional con formas de presentar datos más entretenidas e innovadoras, hasta artísticas, que logran hacer el trabajo divertido y muy simple, con lo que las personas obtendrán resultados antes impensables”, según Carlos.

Y ésa no es la única mejora: “el business intelligence requería una implementación de soluciones que podría durar incluso más de un año, y después el poder hacer análisis de esos datos podía llegar a demorarse meses, dependiendo del ciclo de adopción del personal. Ahora, nuestra puesta en operación dura semanas y la posibilidad de usar y consumir esa información recogida está disponible de manera inmediata”.

La importancia de este nuevo invento es que nos permite insertarnos realmente en la “era de la información”, puesto que producir infinidades de datos no sirve de nada, si los mismos no pueden usarse como herramientas de estudio para tomar decisiones a nivel masivo. Como bien dice Carlos, “imagínese que el CEO de una multinacional tenga a la mano, de forma totalmente comprensible para él, toda la información relevante sobre el comportamiento de cada uno de sus establecimientos. Puede él decidir cerrar los de menor rendimiento y expandir aquellos con mejores resultados. Puede organizar promociones de acuerdo con los gustos de la mayoría de los clientes de cada local. Puede mover su inventario de manera que si un producto gusta más en una ciudad, se haga llegar más de él allí. Todo eso antes tomaba meses de análisis, con la intermediación del equipo de IT. Ahora, todas esas decisiones se demoran lo de un desayuno de trabajo entre el CEO y su equipo, traducido en millones de dólares a favor para la empresa”.

Le propongo también al lector proyectar la utilidad de esto en un gobierno que quiera hacer grandes inversiones públicas: sabrán qué tipo de vía construir y en qué lugar, según los patrones de tráfico; sabrán qué tipo de hospital necesita cada región; también, en qué lugares se debe invertir más en qué tipo de educación primaria, secundaria o de mayor nivel. Ahora no se necesitarán meses para hacer los estudios de esos proyectos, sino que la información necesaria la obtendrán en días. Es claro que una inversión pública más eficaz y eficiente logra una mejor calidad de vida. Siguiendo con la idea anterior, Carlos trae a la conversación el caso de una empresa del sector salud, que “está reorientando toda su estrategia corporativa para que a partir del uso intensivo de la tecnología y la generación oportuna de información, tengan mejor tiempo de respuesta, se enfoquen más en la salud que en la enfermedad y puedan salvar más vidas”.

No es, sin duda alguna, algo menor. En la teoría económica, la Ley de Say postulaba la sobreproducción como algo imposible de presentarse. Por supuesto, para 1929 lo anterior se demostró falso, puesto que la crisis transformada en la Gran Depresión arrancó como un problema de exceso de inventario en el año 1924. En un debate entre Joseph Stiglitz, Naomi Klein y Hernando de Soto sobre la crisis financiera del 2008, explicaban cómo el principal causante de la debacle fue el desorden descomunal de los bancos con las hipotecas subprime, puesto que no había información para saber el alcance y monto de la totalidad de ellas.

¿Estamos frente a un invento que hará que esto no vuelva a suceder? Tal vez es prematuro, pero el horizonte es prometedor. Tener una herramienta que haga del estudio de datos, tanto macro como micro, algo comprensible, ágil y fácil, es un elemento invaluable para líderes políticos, empresariales y académicos, que llevará a que se tomen las mejores decisiones en cada campo. Las tesis acá presentadas pueden parecer exageradas, pero la historia ha demostrado que un invento tecnológico puede cambiar por completo la sociedad. En una época donde todo lo que hagamos deja una huella llena de datos, el que ese océano de información pueda ser comprendido de manera sencilla por las personas que toman decisiones de afectación general, no es cosa menor.

“Es por eso que –como relata Carlos– a nivel mundial empresas como PepsiCo., Walmart, Exxon, Wells Fargo, DirecTV, Copa Airlines, eBay, Facebook y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, entre otros, han hecho público su inmenso aprecio por este desarrollo tecnológico, el que aplican a cabalidad en sus organizaciones, mejorando sus resultados financieros de manera inmediata y llevando a que Tableau se convierta en el software mejor posicionado en el último reporte de Gartner sobre Inteligencia de Negocios y Plataformas Analíticas. En Colombia, grandes empresas de todos los sectores ya usan esta herramienta, con lo que para este año itPerfoma se consolidará como líder en el mercado nacional e iniciará la etapa exploratoria para expandir su operación a otros países de Centro y Sudamérica.”

La invitación, entonces, es a ser parte de la “revolución de la era de la información”.

 

Andrés Arell-Báez es escritor, productor y director de cine. CEO de GOW Filmes.