Con la privatización del agua en Puebla, la tarifa subió más que la gasolina y la luz

Desde que se privatizó el servicio de agua potable en Puebla, la tarifa subió 28%, más que los aumentos a la electricidad y a la gasolina Magna. Amenazan con quitar concesión por abusos.

Regeneración, 13 de junio de 2017. En tres años, la empresa ‘Agua de Puebla para Todos’ aumentó las tarifas del agua en 28%, sin mejorar el servicio y sin tomar en cuenta el nivel socioeconómico de cada estrato en los que está dividida la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, según las actualización de las tarifas publicadas en el Periódico Oficial del Estado.

De mayo del 2014 al mismo mes de 2017, las tarifas del servicio de electricidad se incrementaron 18% (consumo medio), en tanto que la Magna registró en el mismo periodo un aumento de casi 25%, con todo y el ‘gasolinazo’ de principios de año. Esto significa que el pago por el agua que ahora exige la empresa concesionaria del servicio de agua potable en la Angelópolis y los municipios conurbados.

El agua es más cara que la energía

Como lo habían advertido quienes se oponían a la privatización del servicio del agua, en tres años el vital líquido aumentó 28 por ciento. En comparación, el costo por kilowatt por hora del servicio residencial subió 18 por ciento. En mayo de 2014 el cargo por energía eléctrica de baja intensidad se cobraba 271 pesos por el consumo de 100 kilowatts, actualmente se cuesta 322 pesos.

En el caso de la renta fija del cargo seis en el recibo de electricidad, en 2014 tenía un costo de 305.75 pesos y en tres años creció en 19 por ciento y actualmente la tarifa es de 366.66 pesos.

Con todo y gasolinazo, el agua es más cara

Cuando entró en vigor la Reforma Energética en 2014 se dieron los incrementos en la gasolina con el pretexto de ‘liberación del precio de las gasolinas’. En tres años, el precio de la gasolina regular Magna aumentó 23.34%.

En mayo de 2014 el precio por litro de la gasolina Magna era de 12.68 pesos, desde entonces subió 2.96 pesos y en mayo de 2017 alcanzó los 15.64 pesos.

Este incremento es menor que el experimentado por el agua en un 4.66 por ciento, lo que afecta a miles de poblanos de la metrópolis.

Diputados locales amenazan con retirar la concesión si se comprueban abusos

Diputados del Congreso de Puebla advirtieron a la empresa Concesiones Integrales, mejor conocido como Agua de Puebla, que se retirará la concesión “si se comprueba” que está cometiendo abusos en el cobro del servicio del agua potable en la entidad.

Tras la aprobación de la nueva Ley del Agua en 2013, se privatizó el servicio de agua potable a favor de Concesiones Integrales en 2014. Desde entonces el precio de las tarifas aumentó 28 por ciento, un crecimiento mayor al registrado por la inflación que en los últimos tres años subió 12 por ciento.

Representantes del PRI y del PAN en el Congreso coincidieron en que si se comprueba que Agua de Puebla está cometiendo abusos en el cobro del servicio de este recurso natural, el Poder Legislativo podría revocar la concesión. En tanto que Morena ha demandado revertir la privatización y devolver a un organismo público la administración del agua.

Cuando la anterior legislatura aprobó la Ley del Agua (propuesta por Javier Moreno Valle) que permite a Soapap fijar el precio del agua sin regulación del Congreso y concesionar el servicio a empresas privadas, hubo un fuerte movimiento ciudadano de rechazo pero la mayoría del Congreso aprobó la ley privatizadora.

Silvia Tanús del PRI, entrevistada por Cambio, señaló que “se tendrá que hacer una revisión a las tarifas en el servicio del agua” que administra Concesiones Integrales. La diputada aseguró que en caso de comprobarse un incremento desmedido podría promover una revocación de dicho acuerdo.

La coordinadora de los diputados del tricolor declaró: “Estamos a favor de que se retire la concesión, nosotros votamos en contra. Pero estamos atados de manos porque para revertir una reforma constitucional necesitamos tres cuartas partes del Congreso y no la tenemos”.

Por su parte, el legislador del PAN, Pablo Rodríguez señaló que la empresa Agua de Puebla debe respetar el decreto aprobado por el Poder Legislativo, respetando el factor inflacionario y señaló que se podría actuar en consecuencia.

Sin embargo, evitó precisar que estos abusos en los cobros que aplican Concesiones Integrales podrían derivar en un retiro definitivo de la concesión.

“La actualización de la tarifa debe realizarse respetando el factor inflacionario de acuerdo al decreto aprobado por el Congreso del Estado y se tiene que actualizar mes con mes, si la empresa no estuviera siguiendo lo ordenado, tendría que actuarse en consecuencia”, dijo Pablo Rodríguez.

Historia de abusos con agua privatizada

Desde que la empresa Concesiones Integrales o Agua de Puebla para Todos fue contratada para administrar el suministro, se produjo un descontento de ciudadanos, empresarios y organizaciones sociales debido al burocratismo, cobro de adeudos inexistentes y aumento de tarifas mensuales.

La molestia se ha extendido a otras regiones del estado por la llegada de consorcios trasnacionales que pretenden instalarse en varios municipios, avalados por la Ley Estatal de Aguas, que permite la inversión privada. Destaca el caso de la fundación religiosa estadunidense Living Water, ligada a Femsa y Chevron, la cual tiene al menos 132 proyectos de agua potable en Puebla.

Hasta finales de 2013 el sistema operador de agua potable y alcantarillado de la ciudad de Puebla se encargaba del servicio en la zona metropolitana.

Con el argumento de que había fallas de operación y una baja recaudación (sólo en el último año de gestión se reportó un faltante de 22 millones 536 mil pesos), el entonces gobernador Rafael Moreno Valle, lanzó el 18 de septiembre de 2013 una convocatoria internacional para concesionar los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento.

Contrato de 60 años a firma creada 12 días después de la licitación

En 2014 se otorgó a la empresa Concesiones Integrales un contrato de 60 años para suministrar agua y administrar el servicio en la ciudad de Puebla y en Cuautlancingo, San Pedro y San Andrés Cholula, Amozoc y San Miguel Xoxtla.

El Registro Federal de Contribuyentes indica que Concesiones Integrales (CIN13122313B) se constituyó apenas el 23 de diciembre de 2013; el fallo de la licitación se emitió el 12 de diciembre y el título de concesión se entregó a la empresa ganadora el día 26.

Concesiones Integrales es un consorcio formado por Grupo Financiero Monex, dueño de 75 por ciento de las acciones; la empresa Eppcor participa con 24.7 por ciento; Agua de México, con 0.224 por ciento, y Ticsa, con 0.011 por ciento. Esta sociedad hizo una inversión inicial de mil 794 millones de pesos, más 4 mil 680 millones en los primeros cinco años de gestión.

En 2014 comenzaron a multiplicarse las quejas. En el primer semestre 300 vecinos de las ciudades de Puebla y Cuautlancingo interpusieron amparos debido al incremento desmedido y arbitrario de las tarifas, aunado a problemas de desabasto y al cobro hasta de 3 mil pesos por la instalación de medidores.

Los habitantes de la colonia San Manuel, cercana a la ciudad universitaria, dicen que desde que Agua de Puebla recibió la concesión el líquido les llega sólo lunes y viernes, y las tarifas aumentaron al doble.

Manuel Domínguez Gabián, vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Puebla, explicó que en el centro histórico no llega el agua y tienen que contratar pipas casi a diario. Agua de Puebla no les cobra por el suministro, pero sí por el uso de desagües.

José Luis García Bello, miembro de la Asamblea Social del Agua de Puebla, explicó que la privatización no garantiza el abasto y numerosas localidades reciben agua contaminada.

Cuando Agua de Puebla para Todos comenzó a operar, entre marzo y abril de 2014, impuso tarifas a su arbitrio, con aumentos hasta de 400 por ciento. Ante la ola de amparos, quejas y manifestaciones, Concesiones Integrales dejó de emitir boletas de cobro para evitar desglosar los volúmenes de consumo.

García Bello aseguró que se pretende generar escasez y agudizar la necesidad, cuando en realidad no se cuidan los mantos freáticos.

Con información del Diario Cambio de Puebla y La Jornada de Oriente