Desmienten a los padres: ‘niña’ acusada de psicópata tiene nueva familia

Padres se obsesionaron con que la hija era una mujer adulta y alteraron un acta para mostrar que tenía 22 años. Su nueva familia la considera adolescente

Regeneración, 27 de septiembre de 2019. Kristine y Michael Barnett adoptaron en el 2010 a Natalia y luego de ser acusados por abandono, denunciaron que, en realidad, no se trataba de una niña de seis años, sino de una mujer de 22 con enanismo.

La noticia le dio la vuelta al mundo, pues la madre adoptiva dio sus declaraciones y dijo que Natalia Barnett había intentado asesinarlos.

La justicia de Estados Unidos acusa a los padres adoptivos de abandonarla en 2013 para irse a Canadá.

Pareja se dijo engañaba

De acuerdo con el relato de la madre, la pareja habría sido engañada al momento de la adopción.

Le habrían realizado estudios a Natalia y determinaron que era una persona adulta con enanismo, basándose en sus huesos, vello y comportamiento.

La pareja se mudó a Canadá con sus tres hijos biológicos y dejaron a la chica, a quien le cambiaron el acta de nacimiento por la de una adulta, en Indiana.

La policía encontró a Natalia en 2014 y abrió una investigación que llevó cinco años.

De acuerdo con Kristine Barnett, toda la adopción fue un fraude, pues la niña era una adulta.

Para demostrar que tenía razón, la mujer mostró una carta escrita por un médico, en la que se aprecia que la edad era “inexacta”.

En 2011, el especialista llegó a afirmar que tenía más de 18 años.

Su nueva familia

Hasta ahora nada se sabía de Natalia Grace, pero Daily Mail dio una exclusiva, halló a la joven con nuevo hogar y con una familia cristiana de Estados Unidos.

Natalia Grace ahora vive con cinco hermanos. Tiene otros padres y su nueva familia la considera su hija adolescente.

Mientras tanto, el polémico caso no termina, pues la demanda y las investigaciones por abandono de los padres continúan.

Con dos actas de nacimiento

La joven vive en Indiana con su familia adoptiva, quienes saben de la polémica pero la pasan por alto.

La pareja cristiana le dio hogar desde 2016, pero no la adoptaron legalmente y utilizan sus redes sociales para publicar imágenes con la ucraniana.

En una de las fotografías con sus nuevos padres, incluso aparece al lado de dos certificados de nacimiento: uno acredita que es menor y otro que tiene más de 20 años.