El infomercial de Peña Nieto con López Dóriga

En realidad, se trató de un nuevo y tardío infomercial que le abrirá más críticas al primer mandatario y coronará el final de la trayectoria de López Dóriga como conductor estelar del informativo de Televisa, al servicio del poder político y, en especial, del presidencialismo en el ocaso

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Por Jenaro Villamil

(Homozapping 17 de agosto 2016).-En el ocaso del Noticiero, de Canal 2, conducido por Joaquín López Dóriga y en el peor momento en los índices de aceptación hacia su gobierno, Enrique Peña Nieto decidió hacer una entrevista en formato “casual” para lanzar tres mensajes fundamentales:

1.-Que en el “tema” de la Casa Blanca “no hubo ilegalidad” y que “desafortunadamente” se devolvió el inmueble al empresario (Juan Armando Hinojosa, su compadre, al que no mencionó por su nombre). “Fue un hecho que generó percepción de que se cometió algo equivocado”, volvió a admitir.

2.-Que el asunto del departamento de Miami de Angélica Rivera, destapado por The Guardian, es “una calumnia”, pero admitió que el empresario Ricardo Pierdant es su amigo y “por una única vez” le pagó miles de dólares del impuesto predial a la primera dama. A López Dóriga no se le “ocurrió” preguntar a cambio de qué. Simplemente, Peña Nieto insistió en que es algo “natural” entre amigos.

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3.-Que él no trabaja para “ganar medallas de popularidad” y que, por eso, la baja aceptación de su gobierno no lo altera, pero en la mitad de la primera parte de esta entrevista insistió en modificar la “mala percepción” que tiene su gobierno.

4.-Que él no tendrá “reparo alguno” para el uso de la fuerza pública, “después de agotada la vía del diálogo”, en la relación con la CNTE y para defender su reforma educativa. Azuzado por López Dóriga, quien le mencionó las “afectaciones” y las quejas de los empresarios.

Los dos personajes caminaron por los jardines de Los Pinos. La falsa naturalidad de la entrevista se vino abajo por el nerviosismo evidente del primer mandatario en sus respuestas, y su gesto duro.

En realidad, se trató de un nuevo y tardío infomercial que le abrirá más críticas al primer mandatario y coronará el final de la trayectoria de López Dóriga como conductor estelar del informativo de Televisa, al servicio del poder político y, en especial, del presidencialismo en el ocaso.