Graco Ramírez vuelve a recibir ‘mentadas y abucheos’ de damnificados frente a Peña

El gobernador perredista Graco Ramírez volvió a recibir mentadas y rechiflas por las denuncias de miles de ciudadanos que lo señalan a él y a su esposa Elena Cepeda, presidenta del DIF, como acaparadores de la ayuda que la sociedad civil del país envió a Morelos para los damnificados.

Regeneración, 27 septiembre 2017.- Graco Ramírez, gobernador de Morelos, nuevamente recibió rechiflas y muestras de repudio durante la visita de Enrique Peña Nieto  a Tlayacapan, una de las zonas afectadas por el sismo del 19 de septiembre en la entidad.

¡Fuera!” y “¡Queremos víveres!”, se puede apreciar en un video que circula por redes sociales.

El gobernador destacó el apoyo del gobierno federal  por el siniestro de 7.1: “le agradecemos su apoyo y respaldo, sigamos trabajando juntos. Viva Tlayacapan”, alcanzó a decir Ramírez en un breve mensaje de menos de 60 segundos.

Ante el incidente, el alcalde de Tlayacapan, Dionisio de la Rosa, pidió a la población respetar a los funcionarios, señaló el diario Reforma.

Peña Nieto volvió por segunda vez a Morelos e hizo un recorrido para reconocer los efectos devastadores en este municipio.

Durante el recorrido, el gobernador perredista Graco Ramírez volvió a recibir mentadas y rechiflas por las denuncias de miles de ciudadanos que lo señalan a él y a su esposa Elena Cepeda, presidenta del DIF estatal, como acaparadores de la ayuda que la sociedad civil del país envió a Morelos para apoyar a los damnificados del sismo.

Peña Nieto aseguró que el paso a seguir es comenzar la etapa de reconstrucción: “Primero, levantar un censo para ver cuáles son las viviendas afectadas”.

Preguntó: ¿Quiénes sufrieron afectaciones serias?”

Y la respuesta fue: “Todos estamos en riesgo todavía”.

Luego el mandatario preguntó quiénes ya habían sido censados, pero nadie levantó la mano.

Ante el silencio el mandatario señaló: “Me dicen que ya van más del 25% de las casas censadas”.

Siguió su discurso con promesas de apoyos para los daños parciales de vivienda y para aquellas casas que tienen daño total.

Luego pasó el micrófono a Graco Ramírez quien de inmediato tuvo que escuchar el grito que lo persigue desde hace años: “¡Fuera Graco, fuera Graco!”, le espetaban y no lo dejaron hablar.