Indígenas de Jalisco son asesinados y encarcelados por defender a su pueblo 

En Jalisco, los wixaritari y los indígenas nahuas del ejido de Ayotitlán, tienen décadas denunciando desapariciones y asesinatos de sus líderes, sólo por defender a su pueblo y denunciar injusticias.

Regeneración, 28 de mayo de 2017.– Las comunidades indígenas de Jalisco se enfrentan a un clima de violencia donde los abusos, asesinatos, amenazas y desapariciones son el pan de cada día.

A ello, se suma la indiferencia de las autoridades tanto estatales como municipales, que no resuelven ni una sola de las denuncias de los pueblos.

El asesinato de hermanos wixaritari (huicholes) Agustín y Miguel Vázquez Torres hace unos días es una de las pruebas más recientes de la injusticia e impunidad que viven los pueblos originarios de Jalisco.

Entre los agresores de los pobladores se encuentran desde bandas adheridas al narcotráfico, empresas mineras, taladores ilegales, hasta las propias autoridades que, en lugar de ayudar a los habitantes, los encarcelan por exigir justicia.

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En Jalisco, los wixaritari no son los únicos que padecen en este clima de impunidad y violencia, también en el sur del estado, los indígenas nahuas del ejido de Ayotitlán, municipio de Cuautitlán de García Barragán, tienen décadas denunciando desapariciones y asesinatos de sus líderes.

La misma situación viven en la ribera del lago de Chapala, un territorio ancestral de los indios coca, cuyos líderes incluso han sido encarcelados por supuestamente invadir su propio territorio.

En la historia reciente de los pueblos indígenas jaliscienses se recuerda que, en 2014, Gaudencio Mancilla Roblada, vocero del consejo de mayores del ejido de Ayotitlán, fue detenido y encarcelado por la portación de arma de fuego.

El vocero denunció que cuando era trasladado fue sometido a tortura por agentes del estado.

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Gaudencio había sido premiado por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y aunque tenía años denunciando la presencia de grupos criminales en la zona, lo apresaron y lo mantienen encarcelado hasta el día de hoy.

También en 2012, la historia de otro líder nahua llama la atención. Celedonio Monroy Prudencio, fue sacado de su hogar en el ejido de Ayotitlán por un grupo armado y desde entonces nadie sabe dónde está.

Con información de La Jornada