La rebelión de Nahuatzen

Nahuatzen

Regeneración, 22 de octubre del 2015.-El consejo de barrios del municipio Purépecha de Nahuatzen, Michoacán, expulsaron al Presidente Municipal y el director de Seguridad Pública de la localidad, Silvano Murguía González a quienes acusan de extorsionar y secuestrar a la población.

El vocero de la población afirmó que el titular de la dependencia de seguridad cobraba derecho de piso, “esta persona de nombre Silviano cobraba el piso, como se dice así vulgarmente; esta persona iba de taller en taller y secuestraba también aquí a personas que trabajaban”.

El vocero destacó que la disputa se tensó cuando  un convoy de elementos antimotines arribó a Palacio Municipal para desalojar a los inconformes, pero ellos hicieron sonar la alarma comunitaria para convocar a todo el pueblo en el lugar, quienes arribaron con palos y piedras para enfrentar a la policía.

Los granaderos intentaron dispersar a la población con granadas de gas lacrimógeno y disparos al aire, pero los habitantes persistieron y el enfrentamiento se prolongó por casi una hora, hasta que lograron replegar a los uniformados. Hasta el momento no se reportan heridos por balas.

Como respuesta a ese ataque, miembros del consejo de los barrios retuvieron alrededor de 30 personas en el interior de la Presidencia al edil municipal, un regidor, un cívico, los suegros del Presidente Municipal y dos agentes de la Policía, entre otros empleados del Ayuntamiento, por considerar que solapan los delitos del Edil y el encargado de la seguridad del lugar.

En tanto, familiares de los retenidos abordaron al Gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo, e insistieron en que les brinde el apoyo necesario para garantizar el Estado de Derecho, ya que de continuar el vandalismo del grupo inconforme no se detendrán y harán justicia por su propia cuenta, reportó la Agencia de Información, Quadratin.

El Gobernador, a su vez, señaló que los protagonistas son ex precandidatos y advirtió: “es un asunto político y esa dinámica no la podemos permitir”.

Pero los pobladores insisten en que el Gobierno no ha respetado los acuerdos a los que se habían comprometido.