Origen, desarrollo y consolidación del PRIANRD: el verdadero rostro del BOA

Por: José René Rivas Ontiveros

No obstante que ya desde antes de la actual pandemia algunos grupos de interés de tendencia conservadora y antiobradorista se habían reunido en varias ocasiones para manifestar su interés en unificarse en la defensa de los privilegios que siempre habían tenido durante los cinco gobiernos federales anteriores al de AMLO, nunca se conoció ningún documento o proyecto en el que se manifestara este objetivo.

Por tal razón, el proyecto de unificación más acabado e ilustrativo que hasta antes del pasado 11 de noviembre se había conocido fue el que se hizo público en la “mañanera” del 9 de junio de 2020, cuando desde la propia Presidencia de la República, a través de su vocero oficial Jesús Ramírez Cuevas, se le dio lectura completa a un “Resumen Ejecutivo” de siete cuartillas que, pese a no contar con ninguna firma o responsables, se les había hecho llegar y que llevaba como título “Rescatemos a México. Proyecto BOA”. En este se hacía un llamado a las diversas fuerzas antiobradoristas a impulsar un Bloque Opositor Amplio (BOA) para avanzar en dos momentos diferentes en el logro del mismo número de objetivos que no eran otros más que 1) “Desplazar a Morena de la mayoría de la Cámara de Diputados en 2021” y 2) “Retirar a AMLO de la Presidencia de la República en 2022 mediante la revocación del mandato”.

Si bien es cierto que ninguna persona u organización aparecía como el o la responsable del citado documento, lo es también que sí aparecía un conjunto de nombres de personas físicas y morales, que, según sus redactores, eran o podrían ser los eventuales participantes en el Bloque Opositor Amplio (BOA). Ahora, a más de ocho meses de que el documento se dio a conocer, es importante volver a recordar quiénes eran esas personas; con esto se podrá ver que no son otras más que exactamente las mismas que siempre se han opuesto a los cambios que la mayoría de la población demanda.

Así, por parte de los empresarios y las asociaciones civiles se encontraban el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Coparmex, el Grupo Monterrey (FEMSA), Frenaaa y el Consejo Nacional Ciudadano (liderado por Gilberto Lozano), mientras que por parte de la sociedad política se inscribían las dirigencias nacionales de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y México Libre (de Felipe Calderón Hinojosa).

En el mismo tenor, se citaba a un grupo de consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), aunque no se daba ningún nombre ¿acaso Lorenzo Cordova y Ciro Murayama? ambos antiguos integrantes del grupo Nexos; así también, se consideró la participación de magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), de quienes tampoco se citó nombre alguno. Otro grupo igualmente considerado fue el de los gobernadores anti-4T, entre los cuales se ubicaban nueve de los 10 mandatarios estatales panistas (Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán); dos de los 12 gobernadores priistas (Colima y Coahuila); el único gobernador que aún mantiene el PRD (Michoacán); el de MC (Jalisco), y el que se ostenta como Independiente (Nuevo León), no obstante que por más de 30 años fue un activo militante del PRI. Asimismo, estaban dos de los seis expresidentes de la República aún vivos (Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa).

Además de los integrantes de la clase política opositora al régimen actual, en el documento del BOA se encontraba otro tipo de referentes sistemáticamente críticos de todo lo que dice AMLO, tales como los periódicos y las revistas El Economista, El Financiero, Milenio, Nexos, Proceso, Reforma y El Universal; los comentaristas y articulistas Héctor Aguilar Camín, Amparo Casar, Jorge Castañeda, Denise Dresser, Ciro Gómez Leyva, Pablo Hiriart, Enrique Krauze, León Krauze, Carlos Loret de Mola, Víctor Trujillo, alias Brozo, y Leo Zuckerman; las encuestadoras Buendía y Laredo, Massive Caller y Mitofsky; las redes sociales nacionales AmloMxTeReclama, #ElCacas, Carlos Loret de Mola, Cuentas asociadas a México Libre, Denise Dresser, Fernando Belaunzarán, Frenaaa, #LaR y PAN, y las internacionales Cabildeos anti 4T en Washington, Corporativos vinculados a T-MEC, Corresponsales extranjeros en México, Fondos de Inversión Wall Street y Prensa extranjera (en EUA y Europa).

Aunque muchos de los citados referentes individuales y colectivos de inmediato se apresuraron a deslindarse públicamente del documento del BOA, una vez conocidos los objetivos de la llamada Convención Nacional Ciudadana y de la creación de “Sí por México” o “Va por México”, hoy en día, ya no cabe ninguna duda en absoluto de que tanto los autores y promotores de este último agrupamiento como los del proyecto BOA, incluidos los del viejo grupo de los “abajo firmantes”, son exactamente las mismas marionetas movidas por los mismos titiriteros.

*Profesor e investigador de Tiempo Completo en la UNAM y miembro del SNI.