Papa Francisco propone formalizar ‘pecado ecológico’ en Catecismo

Francisco consideró que comportamientos de algunas empresas atentan contra “el hogar común” y contribuyen al desastre del ecosistema


Regeneración, 15 de noviembre del 2019. El papa Francisco dijo este viernes que la Iglesia Católica está pensando introducir el “pecado ecológico” en el Catecismo.

Y argumentó que los comportamientos contra el medio ambiente son también contra “la casa común”.

Esta es la manera en que el Papa en otras ocasiones ha llamado a la Tierra.

Por justicia elemental
En su intervención durante el XX Congreso Internacional de la Asociación de Derecho Penal, que se celebra en Roma esta semana, el pontífice señaló a algunos causantes del daño al ambiente.
Aludió a que “el sentido elemental de justicia implicaría que algunos comportamientos, de los cuales las empresas son generalmente responsables, no queden impunes”.
“Estamos pensando en introducir en el Catecismo de la Iglesia Católica el pecado ecológico, el pecado contra el hogar común”, anunció.
Sobre el “ecocidio”, dijo que pueden considerarse como tal acciones como que atenten contra la naturaleza en sus distintas variantes.

“Crímenes contra la paz”

“La contaminación masiva del aire, de la recursos de tierra y agua, destrucción a gran escala de la flora y la fauna, y cualquier acción capaz de producir un desastre ecológico o destruir un ecosistema”.

De acuerdo con el papa Francisco nos enfrentamos en esos casos a “crímenes contra la paz”, que deberían ser reconocidos como tales por la comunidad internacional.

Durante su intervención convocó además a los responsables de proteger a la Tierra para asegurar una protección en las legislaciones que ayuden a la salud del planeta.

“En esta circunstancia, y a través de ustedes, me gustaría hacer un llamamiento a todos los líderes y representantes en el sector para que contribuyan con sus esfuerzos a garantizar una protección legal adecuada de nuestro hogar común”, añadió.

Omisión contra Dios
El pontífice recordó que, recientemente, el Sínodo de obispos de la Amazonía ya propuso definir el pecado ecológico como acción u omisión contra Dios.
Incluso contra el vecino, la comunidad y el medio ambiente.
“Y como un pecado contra las generaciones futuras que se manifiesta en actos y hábitos de contaminación y destrucción de la armonía del medio ambiente”.