La mujer admitió estar deprimida por tener que entregar a sus hijos.
Regeneración, 8 de junio del 2017.-Una pareja había estado separado por dos años, luego del juicio de divorcio se resolvió que el esposo tendría la custodia de los hijos.
Por esta razón ‘Mireya’, decidió que sus hijos tendrían que morir antes de estar con su padre. “La mujer de 38 años los engañó para que tomaran un medicamento, lo mismo que a su padre Enrique, de 70”.
Luego de esto, un pequeño de 10 años, unos gemelos de 6 y el abuelo murieron en una de las recámaras del inmueble, ubicado en Avenida San Bernabé, en la Colonia San Jerónimo, en Magdalena Contreras. Mireya también tomó los medicamentos y falleció.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad (PGJ), detalló que la abuela, Rosa María, de 68 años de edad, sobrevivió y fue trasladada inconsciente a un hospital cercano, al tiempo que peritos y agentes de Investigación llegaron al domicilio a realizar las primeras pesquisas.
Según la información de Reforma; “en el cuarto donde estaban los 5 cuerpos, peritos localizaron una carta póstuma que explicaba las razones por las que Mireya decidió matar a toda su familia. Admitió estar deprimida por tener que entregar a sus hijos.
Los menores que perdieron la vida fueron Emiliano, de 10 años de edad, y Arantza y Regina, de 6.
La escena fue descubierta por Antonio, un empleado doméstico de la casa, quien recibió una llamada telefónica de parte del hermano de Mireya.
Antonio recibió instrucciones de dirigirse a la residencia para saber lo que ocurría, pues desde la mañana no podía comunicarse con su hermana Mireya.
El hombre encontró los cuerpos y posteriormente avisó a personal de la Policía capitalina y de Protección Civil.