Quinceañera aprovecha apertura de Los Pinos para sesión de fotos

Una quinceañera viajó junto con su familia de Acapulco a la Ciudad de México este 1º de diciembre para presenciar la apertura de Los Pinos y aprovechó para una sesión de fotos

Regeneración, 4 de diciembre de 2018. Una chica de 15 años originaria de Acapulco, Guerrero viajó a la Ciudad de México para presenciar la apertura de Los Pinos al público. La quinceañera aprovechó el momento y se tomó una sesión de fotos junto con sus chambelanes en el recinto.

La chica, junto con su familia, conocieron la residencia antes de asistir al Zócalo y recorrieron los jardines.

La adolescente entró por la puerta ubicada en la calle Molino del Rey y llamó la atención de medios y visitantes, que se encargaron de fotografiarla y compartir las imágenes en redes sociales.

Mónica Barrera, a través de su cuenta de Youtube, publicó un video el mismo 1º de diciembre, se empezó a hacer viral en redes sociales, generando opiniones de todo tipo.

La reportera Blanca Juárez cubrió para Regeneración la apertura de Los Pinos. Aquí un fragmento de su crónica:

Todo comenzó aquí. Es decir, fue en el Palacio Legislativo donde Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como presidente de México. Pero fue acá, en Los Pinos, donde inició el cambio en el ejercicio del poder. A partir de las 10 de la mañana miles de personas tomaron posesión de lo que hasta hacía unas horas era la residencia de los hombres que mandaban en el país.

Mexicanos y extranjeros acudieron este 1 de diciembre a la convocatoria de Alejandra Frausto, secretaria de Cultura. En la víspera, la funcionaria había informado cómo y por donde se daría acceso a la casa de 14 presidentes, “tal y como lo prometió en campaña” López Obrador.

Muchos llegaron antes de la hora convenida. Para cuando los soldados quitaron el letrero de “Prohibido el paso”, llevaban un par de horas impacientes por ser parte de ese “momento histórico”. Y finalmente cruzaron por la puerta 1, en Avenida Parque Lira, y por la 3, dentro del Bosque de Chapultepec.

Las familias más poderosas de México han sido dueñas de estos terrenos. Ahora, gente de todos los estratos sociales entraban por cada rincón al que les fue permitido. Admiraban o criticaban las construcciones, se tomaban fotos en las fuentes, caminaban a sus anchas por pasillos iluminados por lujosos candelabros.