Robot ayudará en la reconstrucción de ruinas de Pompeya

Los fragmentos se escanearán  y reconocerán y los brazos mecánicos los manipularán de una manera muy meticulosa para evitar el menor daño
Robot ayudará en la reconstrucción de ruinas de Pompeya
Robot ayudará en la reconstrucción de ruinas de Pompeya

Regeneración 4 septiembre 2021. El proyecto europeo Reconstruction the past: Artificial Intelligence and Robotics meet Cultural Heritage (Repair) buscará reconstruir dos de los lugares más emblemáticos de Pompeya: la Casa de los Pintores y de la Schola Armotararum.

Dicha reconstrucción se llevará a cabo de la mano de un robot que recolectará el inmenso rompecabezas de los miles de fragmentos de frescos que existen.

Dicho proyecto tiene como objetivo reubicar todos los fragmentos con ayuda de una infraestructura robótica.

Esta estará equipada con brazos mecánicos capaces de escanear los fragmentos, reconocerlos mediante un sistema de digitalización 3D y restituirles su justa ubicación.

Cabe señalar que esta será la primera vez que una tecnología robótica avanzada interviene este sitio arqueológico tan importante de Italia.

Los fragmentos se escanearán y reconocerán y los brazos mecánicos los manipularán de una manera muy meticulosa para evitar el menor daño.

Los frescos del techo de la Casa de los Pintores en la Insula de los Castos Amantes que se dañaron durante la erupción del 79 d.C.

Luego terminaron hechos trizas tras la Segunda Guerra Mundial serán objeto del experimento.

Otro de los fragmentos que se reconstruirán son los de la Schola Armaturarum.

Estos dos grandes frescos forman parte del patrimonio cultural mundial que se encuentran en estado fragmentario y se conservan en los depósitos del Parque Arqueológico de Pompeya.

De acuerdo con el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel las ánforas, los frescos, los mosaicos salen a la luz en forma fragmentaria y parcialmente íntegros.

“Cuando el número de fragmentos es muy alto, con miles de piezas, la reconstrucción manual y el reconocimiento de las conexiones entre los fragmentos es casi siempre imposible o de todos modos muy laboriosa y lenta”, indicó Gabriel.

Debido a ello muchos restos pasan mucho tiempo en los depósitos arqueológicos sin poder ser reconstruidos.