“Te caigo gordo” y la “FGR está ardida”, los argumentos de Anaya en su defensa

Anaya insistió en que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo quiere “fregar a la mala” y que lo quiere meter a la cárcel 30 años 
Previo a su audiencia, Anaya publica el último capítulo de “Mercado de Lágrimas”

Regeneración, 4 de octubre de 2021. Este lunes, previo a su audiencia, Ricardo Anaya, publicó el último video de su “miniserie” que en redes sociales bautizaron como “Mercado de Lágrimas”.

El panista insistió en que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo quiere “fregar a la mala”, pero dijo no le tiene miedo y llevará el caso hasta las últimas instancias.

“López Obrador me quiere meter 30 años a la cárcel. Hoy te presento el último capítulo de esta serie, hoy te digo qué voy a hacer y te explico porqué y no vas a creer la novedad con la que salió la fiscalía de López Obrador”, comienza diciendo en su video.

“Ya te perdimos Andrés Manuel. Me queda claro que no vas a parar. Ya te volvió loco el poder. Pero mira que te quede muy claro, conmigo te vas a topar con pared. No te tengo miedo. Voy a dar esta batalla tope donde tope”, expresó Anaya.

Dice que tiene una “estrategia”

Además mencionó que tiene una estrategia legal “bien pensada”, que le llevará tiempo, pero con la que demostrará que son falsas las acusaciones en su contra y “que la obsesión de López Obrador” contra él “no va a parar”.

“Y aunque todas las pruebas lo contradicen, López Obrador ya decidió que yo soy culpable. 61 minutos dedicó a hablar de mí durante cuatro días consecutivos en sus mañaneras. Ya hasta lo escribió en su libro, según él, ya se comprobó, esa es la palabra que usa. O sea, en su locura, en su mundo alterno de los otros datos, un proceso judicial que ni siquiera ha iniciado ya es cosa juzgada y condenada. Pero además sé que la obsesión de López Obrador contra mí no va a parar”, intenta defenderse en su video.

Pide apoyo a los mexicanos

Incluso pidió a la población apoyarlo en este caso independientemente de filias partidistas, pues dijo que hoy es él, pero mañana puede ser cualquier que le resulte incómodo al presidente; e hizo referencia a las persecuciones emprendidas en la Alemania nazi.

“En este mundo nadie somos monedita de oro, quizá te caigo bien, quizá te caigo gordo, y además sé que en este momento hay tantos problemas urgentes en México que lo me pase a mí es lo de menos”, señaló.

“Pero te pido que pienses en esto: Si me están persiguiendo de esta manera a mí, que fui candidato presidencial y que tengo las herramientas para defenderme, imagínate lo que le hacen a la gente que no tiene cómo defenderse. Hoy soy yo, pero mañana puedes ser tú, puede ser cualquiera que le estorbe al presidente. Así es como los dictadores erosionan poco a poco una democracia”, agregó el político.

El excandidato presidencial sigue tratando de justificar con esta miniserie su “inocencia” y que el presidente y la Fiscalía General de la República (FGR) lo quieren encarcelar por ser opositor.

Además volvió a recalcar que le están permitiendo a Emilio Lozoya quedarse con el soborno millonario que le entregó la constructora brasileña Odebrecht para obtener contratos preferenciales.

“Pero esta fiscalía tramposa que en todo obedece a López Obrador se pasa la ley por el arco del triunfo. Le vale gorro lo que diga la Constitución. A ver, esto sí es de risa loca, cuando por fin los obligue a entregarme la carpeta que me sirvió para despedazar su acusación, se ardieron”, argumentó en su defensa.

Audiencia de continuación 

Este lunes se llevará a cabo la continuación de la audiencia inicial de Ricardo Anaya, que en agosto pasado se pospuso por la falta de acceso a la carpeta de investigación para garantizar el derecho a una defensa adecuada.

Se llevará a cabo en el Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte de manera virtual, donde el juez de control, Gustavo Aquiles Villaseñor, lo imputará por la comisión de asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Ricardo Anaya enfrenta acusaciones de enriquecimiento ilícito y de haber recibido sobornos por 6.8 millones de pesos de parte de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, para aprobar la reforma energética.