2. El Estado, al servicio del pueblo y de la nación


Hay que restablecer el principio de la soberanía popular para poner al Estado al servicio de los ciudadanos y de
la nación. Se trata de construir un Estado social y democrático que asuma su responsabilidad con la sociedad, que combata la desigualdad con un nuevo modelo económico cuyo objetivo primordial sea el bienestar de la gente, que tenga un papel activo en la economía, que restablezca el estado de derecho y combata las formas de dominación,
que vele por el bienestar y la seguridad de los ciudadanos. Esta democracia social representa un compromiso a fondo con la democratización del país y la lucha contra la desigualdad como ejes de un Estado con responsabilidad social.

El pueblo debe participar en la toma de decisiones, a través de la consulta, el plebiscito, el referéndum, la revocación del mandato y la iniciativa popular y otras formas de participación
republicana. La refundación democrática del Estado debe comenzar desde el municipio, haciendo realidad el cabildo abierto y la intervención ciudadana en asuntos públicos. En un régimen democrático, la tarea de la seguridad pública es garantizar la tranquilidad de toda la población. La solución de fondo a la actual crisis de inseguridad y violencia, es combatir el desempleo, la pobreza, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas. Las fuerzas armadas no deben ser usadas en funciones civiles o para reprimir a movimientos sociales. No se permitirán más actos de impunidad desde el poder y se investigarán los casos graves de violaciones a los derechos humanos.

Defendemos las conquistas históricas plasmadas en nuestra Constitución y proponemos un modo de gobernar que respete el interés de la mayoría, con la participación democrática y organizada de los ciudadanos, el voto populary elecciones limpias, baratas y equitativas.

Reconstruiremos la política exterior promoviendo la igualdad soberana entre los Estados, la no intervención y la solución pacífica de controversias, la solidaridad entre pueblos, defendiendo a los migrantes, proyectando los valores históricos de independencia y libertad, negados y traicionados por los últimos gobiernos neoliberales. México debe recuperar su pertenencia a América Latina y el Caribe, mirar hacia los países del sur, manteniendo una relación de cooperación con Estados Unidos que beneficie a ambos pueblos.


Ilustraciones:
Víctor Sulser