Marcas que se han unido a la ola verde por marketing, pues basta investigarlas un poco para desenmascararlas sobre su conciencia del medio ambiente.
Por Ecoosfera
Está de moda lo verde, lo eco amigable y sustentable y parece que las empresas saben adecuarse mejor que nadie a ese marketing. Decenas de marcas se anuncian prometiéndote un planeta mejor: el color azul y el verde de la vida recorren sus campañas y son publicados numerosos listados de corporaciones que obtienen certificados ecoresponsables.
Pero todo lo anterior es parecido a la tendencia de la filantropía, en la que empresas, que en realidad causan daño social, construyen programas de financiamiento para becas o planes de nutrición para sociedades marginadas, y con ello lustran su imagen en la opinión pública y de paso deducen impuestos. Curiosamente, la filantropía se volvió un fructífero negocio, que raramente palía los vicios del sistema que origina la exclusión.
En el tema ecológico pareciera que muchas empresas van adoptando, al menos en sus campañas de marketing, simplemente, porque hoy, es cool y redituable. Pero si aplicamos un análisis un poco más exhaustivo encontraremos que en realidad algunas empresas que se anuncian como ecoamigables, son verdaderos verdugos para el medio ambiente.
Te presentamos una lista de algunas marcas mexicanas, que tras su fachada verde, comprometen el futuro de las generaciones venideras.
Grupo Herdez
En 2012 esta firma presentó un halagador Informe de sustentabilidad. El anterior documento incluso lo situó en algunas listas de empresas ecológicamente responsables. Pero hay una historia que la empresa carga desde hace años. Una de sus plantas, localizada en Chiapas, según testimonios de los habitantes e investigaciones periodísticas, estuvo haciendo sistemáticas descargas de sus desechos a los muelles pesqueros y aguas del Puerto de Chiapas. Las playas del municipio de Tapachula han sido constantemente contaminadas por esta empresa, que durante años mostró un nulo interés, siquiera por cuidar su reputación sobre el tema.
Grupo Lala
Este consorcio que junto con Alpura concentra la producción de la mitad de la leche mexicana, ha sido acusado, durante años, de sobreexplotar los mantos acuíferos de la zona de La Laguna en el estado de Coahuila. El agua de La Laguna, además, está infestada por arsénico, lo que ha provocado enfermedades como hipertensión, pie negro y cáncer de piel en los habitantes de la zona desde hace 40 años, aunque se cree que son variados los factores que han contaminado el líquido. El mismo grupo Lala también estuvo acusado de contaminar el río Temascatío en Guanajuato. A la par, la empresa presume sus acciones ecoamigables .
CEMEX
Esta empresa cementera ha protagonizado varios escándalos ecológicos en al menos tres países fuera de México, por los que, por cierto, recibió multas millonarias. En Puerto Rico fue multada por violaciones a la Ley de Agua Limpia pues la empresa vertía sus desechos en zonas prohibidas. En Colombia lanzó de manera irregular en el río Tunjuelo sus desechos, afectando los acuíferos circundantes y áreas subterráneas. En California pagó una multa de 2 millones de dólares por violar el Acta de Aire Limpio. En México, ha sido acusada de ser la principal causante de la contaminación en la zona más polutiva de la ciudad de Guadalajara, Miravalle. A pesar de lo anterior, CEMEX presume una serie de programas sobre sustentabilidad aplicados a algunas comunidades.
Clorox de México
Está probado cómo algunos gases que contienen el cloro, como los clorofluorocarbonos (CFCs) y los HCFCs, destruyen el ozono estratosférico. La organización Women´s Voice for earth también ha declarado que el cloroformo contenido en el Clorox puede causar cáncer. Aunque Clorox ha elaborado una línea de productos orgánicos, también ha intentado convencer a la opinión pública y a las administraciones de la bondad del cloro y del PVC. En realidad, es una empresa que pese a sus publicitados esfuerzos por el medio ambiente, en realidad vende un producto que es un enemigo ambiental, y ha buscado que esto se desconozca.
Ciel
Si vives en este país seguro conoces la campaña “Dale la Vuelta”, protagonizada por una popular actriz, sobre las botellas ecoamigables de Ciel, que a su vez pertenecen a Coca-Cola. Coca-Cola Femsa paga solo 2 mil 600 pesos por cada una de las 46 concesiones de explotación de aguas subterráneas al año en México, y tan sólo en 2007 tuvo ganancias por 32 mil 500 millones de pesos. Las reservas de los mantos acuíferos son explotados sin un costo, según advierte Alejandro Calvillo, miembro de la ONG “Poder del Consumidor”. Es decir, tienen un 5000% de ganancias por explotar los mantos freáticos que pertenecen a los mexicanos. En México al día son desechadas 21.3 millones de botellas PET, este país es el mayor consumidor de agua embotellada del mundo.
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