‘No existía un entusiasmo por cambiar el régimen como hoy’: AMLO inicia campaña

En su inicio de campaña, AMLO expresó: «Ya somos muchos quienes queremos la paz con justicia y dignidad, el desarrollo sustentable, el imperio de la legalidad, el bienestar, la vida buena»

 

Regeneración, 1 de abril de 2018.- «Hace mucho tiempo que no existía un entusiasmo como el que se está viviendo en la actualidad, ante la inminencia de un cambio de régimen», expresó el candidato de Morena a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador este domingo.

AMLO arrancó el periodo de campañas el 1 de abril en Ciudad Juárez, ciudad fronteriza con Estados Unidos y «donde se refugió y resistió Juárez y su gabinete, en los tiempos de la lucha contra los conservadores y la Invasión Francesa», explicó.

Acompañado de la escritora e investigadora Beatriz Gutiérrez Müller, su esposa, abrió su campaña con un discurso que, entre otros temas, tocó el de la crisis económica que dio pie a una crisis de bienestar social y posteriormente a la inseguridad y la violencia, según explicó.

«Aquí empezó el horror de los feminicidios que, desgraciadamente, siguen ocurriendo en todo el país y con mayor incidencia en las colonias populares de las grandes ciudades de nuestra República», reconoció López Obrador y agregó que mujeres y jóvenes han sido quienes más han sufrido «las multiplicadas amenazas a la integridad y a la vida».

Además de estas crisis, dijo, México ha soportado «corrupción política, inseguridad y violencia».

«Ha sido tan pronunciada la decadencia del país en los últimos tiempos que sólo la fortaleza cultural de nuestro pueblo permite explicar por qué tanto aguante y por qué tanta resistencia», expresó AMLO.

Sobre el modelo económico neoliberal –implementado en el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari– Obrador denunció que sus defensores «hablan de modernidad, pero no dicen que esa modernidad es sinónimo de economía de élites, y que se excluyente a las mayorías y sólo es provechoso ese modelo para una pequeña minoría».

Desde entonces, «el Estado dejó de promover el desarrollo», explicó, «se optó, de manera absurda, por abandonar el campo y acabar con la industria nacional».

Respecto al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) reconoció que sus logros no son «del todo inexistentes», pero «no se puede hablar del éxito del modelo exportador cuando la economía ha permanecido estancada durante tres décadas».

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Explicó AMLO que esta situación ha provocado «un severo retroceso en materia de soberanía nacional» en el país pues, «aunque exportamos mucho en valor, también importamos la mayor parte de lo que consumimos; nuestras exportaciones no generan desarrollo tecnológico propio».

Esto, agregó, también ha significado una «pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo».

A la par de todo lo anterior «la corrupción campea con toda impunidad en la administración pública. Nunca antes se había padecido de tanta corrupción como ahora, nunca en la historia de México desde la época de La Colonia, se había padecido de tanta corrupción», explicó el tabasqueño.

«la descomunal deshonestidad del periodo neoliberal, de 1983 a la fecha, supera por mucho lo antes visto y no tiene precedente», dijo.

«No se trata, como antes, de actos delictivos individuales o de una red de complicidades para hacer negocios al amparo de los cargos públicos; ahora, la corrupción se ha convertido en la principal función del poder político y el encubrimiento, la impunidad y la complicidad son el principal aglutinante de los grupos que se han sucedido en el ejercicio del gobierno, sean del PRI o sean del PAN, es lo que yo llamo la mafia del poder».

Ante lo anterior, el candidato de Morena a la Presidencia reiteró el mensaje con el que ha competido por la presidencia desde el inicio: «desterrar la corrupción y la impunidad, cortar de tajo con la corrupción y la impunidad».

Propuso separar al poder económico del poder político, «así como Juárez separó la iglesia del Estado», de manera que «el gobierno represente a todas y a todos, a pobres y a ricos, a mayorías y minorías, a creyentes y a no creyentes, a pobladores del campo y de la ciudad, a mexicanos de todas las clases sociales, de todas las preferencias sexuales y de todas las culturas» y que el Gobierno «deje de ser un comité al servicio de una minoría rapaz».

AMLO reiteró su proyecto de combate a la corrupción y de austeridad republicana, los cuales ha venido explicando también desde el principio.

«La primera iniciativa que voy a enviar al Congreso va a consistir en reformar el artículo 108 de la Constitución para que el presidente en funciones pueda ser juzgado por delitos de corrupción, se acaba la impunidad, se acaban los privilegios».

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Sobre su postura ante la reforma educativa detalló que buscará llegar a acuerdos «con los maestros, con los padres de familia, vamos a elaborar un plan educativo para mejorar la calidad de la enseñanza sin afectar los derechos laborales de los maestros», lo cual, al final de cuentas, significará «cancelar la mal llamada reforma educativa».

Habló sobre sus proyectos de economía, educación, cultura y producción, así como de sus medidas de generación de empleos.

Habló también sobre el NAICM, tema sobre el que fijó su postura anteriormente.

López Obrador concluyó su discurso en Ciudad Juárez animando a la ciudadanía a seguir un ideal:

«En tiempos de tristezas y decepción, estos tiempos de sufrimiento y en estos tiempos aciagos, hay también una gran esperanza, un ánimo que despierta el entusiasmo, que despierta el corazón.

«Puede ser un ideal, una utopía, algo inalcanzable, pero ya somos muchos, aquí ustedes que están aguantando el sol y millones de mexicanas más quienes queremos la paz con justicia y dignidad, el desarrollo sustentable, el imperio de la legalidad, el bienestar, la vida buena.

«Hace mucho tiempo que no existía un entusiasmo como el que se está viviendo en la actualidad, ante la inminencia de un cambio de régimen, ante la cercanía de una transformación mayor; en muchas décadas no habíamos tenido al alcance de la mano, como ahora, la construcción o la reconstrucción de nuestra patria. Esa es la buena nueva. Estamos a punto de exclamar de manera colectiva, como no se había escuchado el grito, en los últimos cien años, con toda nuestra alegría, un triunfante ¡Viva México!».