La Secretaría de Salud de México ha revelado que al menos tres de cada cuatro trabajadores padecen estrés laboral. Algunas empresas ya han tomado cartas en el asunto.
Por Karla Trejo
RegeneraciónMx, 14 de octubre de 2022.- Cada año, más de 15 millones de mexicanos se enfrentan a la realidad de vivir con una enfermedad mental, siendo el estrés laboral el principal padecimiento entre la fuerza trabajadora, pues tres de cada cuatro trabajadores lo padecen, según la Secretaría de Salud federal.
Si bien los casos de ansiedad y trastornos depresivos derivados de la pandemia han comenzado a disminuir, los trabajadores se sienten cada vez más afectados por el agotamiento y la falta de desconexión, por lo que es necesario enfocar la atención en la salud de los empleados y evitar que estos afecten su vida personal y profesional, lo que podría derivar en ausentismo y falta de productividad.
Esta situación afecta de forma importante la productividad de los trabajadores. Por ejemplo, sufren dificultad para concentrarse, ansiedad y poca eficiencia en el manejo del tiempo para realizar sus tareas. Y no importa la edad ni el esquema en el que laboren (presencial, home office o híbrido), pues se ha observado que hasta los empleados más jóvenes ven afectada su salud mental.
El Informe de Salud Mental en el Trabajo de 2021 indica que aquellos trabajadores que se sintieron apoyados con sus necesidades de salud mental durante la pandemia, tenían menos probabilidades de presentar un desempeño deficiente o faltar al trabajo y más posibilidades de satisfacción laboral e intenciones de permanecer en la empresa.
Posible solución
La Organización Mundial de la Salud ya ha indicado que los mexicanos son las personas más estresadas debido a cuestiones laborales. Pero mitigar el estrés en los trabajadores no solo debería ser responsabilidad de los empleados sino una colaboración entre ellos y las empresas.
¿Cómo? De acuerdo a especialistas del Project Management Institute (PMI), los empleadores podrían ofrecer a sus colaboradores herramientas que los ayuden a mejorar sus habilidades para lidiar efectivamente con sus desafíos de salud mental. Por ejemplo, con adopción de buenos hábitos y capacitación a los gerentes para sensibilizarlos sobre el tema y que escuchen las preocupaciones de sus empleados.
El PMI también ha afirmado que algunas empresas ya tomaron cartas en el asunto estableciendo apertura de horarios, modelos de flexibilidad, líneas de apoyo psicológico telefónico, sesiones de meditación y alianzas con gimnasios para promover la actividad física, entre otras estrategias.
La flexibilidad actual no se trata solo de arreglos de trabajo híbridos; se trata de permitir que los empleados creen un día de trabajo que se adapte a las necesidades de la organización y su vida personal. Al centrarse en la salud mental es posible tener un importante efecto positivo dentro y fuera de las organizaciones y la sociedad en general.