Una vez que se destapan a los nominados a los premios Oscar, comienza la polémica sobre qué tan justo es este premio dentro de la industria fílmica.
Regeneración 14 de enero del 2016.- Esta madrugada se reveló la lista de los nominados a los premios Oscar, y fieles a la costumbre, los cines del mundo programan o vuelven a programar las películas nombradas.
Como ya se sabe, los premios de la Academia de de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos, simbolizan, además de prestigio, una revalorización de las películas que se nominan.
Es decir, una vez que las películas son nominadas, representan una gran derrama económica, además de prestigio para el autor, el actor, el fotógrafo… una vez que se ha ganado un Oscar es natural que algunos de ellos cobren uno o dos ceros más por su trabajo, o que se conviertan en líderes de opinión.
La nominación de Iñárritu a mejor director este año, después que el año pasado ganara por Birdman, pone en manifiesto el gran negocio que se ha significado Iñárritu… o Fox, la productora de El Renacido.
«Tú te puedes creer el peor filme si el guión está bien escrito, pero el guión no está bien escrito», dijo Horacio Villalobos sobre la película.
Pero entre otros, críticos se han mostrado no tan de acuerdo con la trascendencia de la película, como Manohla Dargis para The New York Times. .
«Iñárritu no se conforma simplemente con seducirte con una belleza extasiada y un terror aniquilador: él quiere impresionarte, enriquecer tu experiencia de cine de autor con lo imponente de un blockbuster».
Una vez que se destapan a los nominados a los premios Oscar, comienza la polémica sobre qué tan justo es este premio dentro de la industria fílmica. Y es que al final de cuentas, si bien muchas veces los miembros de la Academia aciertan en sus decisiones, también existen muchos casos en los que se dejan llevar por las campañas emprendidas por los estudios o por la oleada de premios y nominaciones que ocurren antes.