En un presente de pagos electrónicos y tarjetas de crédito, algunos maestros luchan contra la privatización de su nómina y se resisten a las condiciones internacionales que apoyan a los capitales a costa de los intereses de los trabajadores.
Regeneración 29 de marzo del 2016.- En un mundo tan automatizado como el nuestro, aquel que no tiene dinero electrónico podría parecer anticuado, pero para Rosa María Córdova, maestra disidente, es una manera de resistencia congruente en todo sentido con la lucha magisterial.
Su pelea, ignorada por la mayoría es sencilla y complicada a la vez: no cobrará hasta que le paguen de la misma manera en que fue contratada, vía cheque.
“(El Estado quiere) que la iniciativa privada maneje nuestro salario, no nos damos cuenta, pero nosotros somos los que fondeamos a los bancos”, dijo para explicarlo.
“Nosotros estamos en contra del pago electrónico porque es la privatización de la nómina”.
Durante muchos años, los maestros contratados por la Secretaría de Educación Pública, SEP, cobraban vía cheque su salario, más que una manera de cobrar, recibir el pago vía cheque requiere una serie de trámites que quienes han iniciado conocen.
Por ejemplo, si usted pregunta a cualquier empleado del Gobierno, éste le dirá que para que le hicieran su primer pago, pasaron meses; algunos pasan hasta un año sin recibir su sueldo porque para que a una persona se le pague varias dependencias deben estar enteradas, lo que significa que es un trámite burocrático que dura mucho tiempo; lo mismo pasa cuando quieren despedir a alguien: se debe avisar a varias dependencias para hacer efectivo el despido y eso es algo que persiguen los maestros.
Debido a la Reforma Educativa impulsada por el Gobierno mexicano y Enrique Peña Nieto, los maestros nuevos serán contratados vía un nuevo sistema conocido como “interinos” en la cual no gozan de estabilidad laboral y son pagados de acuerdo a “sus conocimientos”; su pago es vía electrónica (transferencia interbancaria); una forma de pago con la que es más fácil despedir a los maestros, pues “simplemente te dejan de depositar”.
Luego que la Reforma empezara a mermar los derechos laborales de los maestros, algunos hicieron su parte, como el caso del maestro del Estado de México, llamado José González Figueroa, quien ganó una terna legal para mantener el derecho a ser pagado vía cheque después que lo intentaran pasar a la vía electrónica.
Este caso ha sentado un precedente importante para otros profesores que siguen en la disidencia pero se necesitan varios más para que se vuelva un derecho amparado por el órgano supremo de justicia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Una vez que se vuelva una jurisprudencia, cualquier profesor podría ampararse contra situaciones que pongan en peligro su situación laboral.
Con 32 años de servicio, la subdirectora Córdova Rodríguez pudo haberse retirado, pero decidió llevar esta batalla legal y apoyar a sus compañeros más jóvenes.
“Sólo evalúan a los maestros que tienen entre 6 y 20 años de antigüedad, por eso la resistencia está en la gente que tenemos más años de servicio”, comentó
Luego de un año sin pago y 32 de servicio, el dinero empieza a apretar, los gastos se acumulan y en una cuenta que el Estado se encargó de sacar, también se acumulan sus salarios. Pero ella no lo cobrará hasta que no le den el cheque, esta es una revolución contra el sistema bancario, que por si fuera poco, se ciñe a estándares internacionales irreales en México, mientras presta dinero y cobra intereses a costa de sus deudores y ahorradores.