En la Facultad de Economía de la UNAM, Andrés Manuel López Obrador presentó su libro “La Mafia que se adueñó de México… y el 2012”
A mediodía del 26 de agosto del 2010,estudiantes y maestros universitarios recibieron con aplausos y goyas a Andrés Manuel López Obrador en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)donde presentó su libro “La Mafia que se adueñó de México… y el 2012".
Ante un auditorio Narciso Bassols desbordado y frente a decenas de estudiantes que lo escucharon atentamente, López Obrador planteó que “si no resolvemos el destino de la juventud no vamos a poder resolver del destino de México”. En respuesta, los asistentes respaldaron com entusiasmo la crítica que hizo AMLO a los gobiernos neoliberales porque a los jóvenes “les cerraron las puertas y no tienen posibilidad ni de trabajo ni de estudio. Fue un grave error; más que eso, fue un crimen el haber apostado a poner la educación en el mercado”.
Acompañado por Rolando Cordera, Carlos Tello y Armando Bartra que hablaron de su libro y de la grave situación social y política que enfrenta el país, Andrés Manuel regresó a la UNAM en medio de un ambiente festivo y de apoyo.
Carlos Tello Macías se refirió a la “revolución de los ricos” ocurrida mediados de los años setenta del siglo pasado con la que impusieron el dominio del mercado sobre el Estado y el criterio de maximizar las ganancias por encima de cualquier idea de bienestar general. Con estas ideas se propusieron –dijo– conquistar el futuro en las universidades para divulgar sus dogmas económicos, sobre todo a través del impulso de la educación privada. Tello cuestionó el poder de dinero sobre lo estados y las sociedades que ha llevado a una disputa por la nación. El prestigiado economista llamó a leer a López Obrador: “Su libro está bien escrito, con un lenguaje accesible y dirigido no a especialistas sino al público en general”.
En su turno, Rolando Cordera, maestro emérito y miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, se unió a la bienvenida “al universitario y al político”. Afirmó que las principales aportaciones de este libro son sus críticas al modelo económico vigente “que llegó a la crisis sin haber conocido el auge”. “El modelo neoliberal no funcionó y ya vemos las consecuencias en pobreza, desigualdad y violencia. Por eso hay que tener un proyecto alternativo de nación que ponga en el centro el rescate de la juventud y a “la universidad como factor de cambio y de creatividad”.
Armando Bartra, escritor, historiador y maestro universitario, celebró el recibimiento en la Facultad de Economía y dijo: “Así como llenamos este auditorio, llenaremos pronto la explanada de C.U.”. Bartra afirmó que los políticos del sistema son por lo general mentirosos compulsivos y por eso no escriben. En cambio, López Obrador “hace público su compromiso con la gente” a través de sus libros. AMLO conoce el país –resaltó– “porque ha recorrido el país varias veces y no se acoge a las estadísticas, los grupos de enfoque o los “baños de pueblo” que son las formas que otros utilizan para presumir su conocimiento sobre México”. En su libro, dijo, López Obrador describe la ruina del país y habla del futuro de México con optimismo, porque “un optimista es en realidad un pesimista informado”.
Según Bartra, AMLO ve en las comunidades indígenas “la reserva civilizatoria y cultural de México. Al describir los capítulos del libro, señaló que en el último López Obrador afirma que “el regreso del PRI sería como el regreso de Santa Anna”, pero por eso, dijo, nos estamos organizando en un amplio movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador para informarle a la gente que sí hay una opción de cambio, que sí es posible democratizar el país. Si a pesar de eso, ironizó, “la gente vota por el PRI, ya estaría de Dios y que con su PAN y su PRI se lo coman”, pero eso no ocurrirá, aseguró, porque “la mayoría de la nación tiene una voluntad de cambio”.
En su oportunidad, López Obrador detalló su proyecto sobre cómo debe transformarse el país y señaló que su libro describe el fracaso del modelo neoliberal para el ciudadano común, pero los promotores del modelo se niegan aceptar cualquier cambio que afecte sus intereses. Además mencionó el poco crecimiento que ha tenido México desde 1986 con las llamadas reformas estructurales que se han ido implantando desde la época del ex presidente Miguel de la Madrid.
Puntualizó que el cambio es necesario y urgente, tanto en lo social y político; y propuso crear una nueva corriente de pensamiento y una nueva forma de hacer política.
Hablo del renacimiento de México y expuso con detalle el Proyecto de nación que se ha puesto a consulta en todo el país, a partir de una propuesta elaborada por un grupo amplio de intelectuales que buscan rescatar al país de la debacle social, política, económica y cultural, con un modelo que sólo ha beneficiado a una minoría.
Casi al final, López Obrador habló del amor pero terminó conquistando aplausos cuando puntualizó: “No sólo de paz vive el hombre, se necesita lo espiritual, construir una república fincada en el amor a la familia, al prójimo, a la patria. No debemos tenerle miedo a estos temas”. Y arrancó el apoyo de los asistentes.
Entonces, pidió no caer en la desesperanza pues el país puede salir adelante. Por su parte, ofreció tener siempre una actitud tolerante, abierta, “más con el flanco izquierdo; con todos, pero de manera obligada con los sectores progresistas”.
Al final, aclaró que “nunca voy a traicionar al pueblo de México” y luego hizo un llamado de unidad general, unión con los sectores progresistas pero sobre todo poniendo por delante los intereses del pueblo.
Entre aplausos y porras, López Obrador salió de la UNAM como llegó: cobijado por innumerables manifestaciones de respaldo.