Cae volador de 10 metros de altura en fiesta patronal de Hidalgo

El joven de 25 años cayó de una altura de 10 metros mientras realizaba el ritual de los Voladores de Papantla durante la fiesta patronal de Toxtla, en el estado de Hidalgo.

Regeneración, 21 de octubre de 2020. La Secretaría de Salud del estado de Puebla dio a conocer que el joven danzante Antelmo Gómez Hernández, originario de Pahuatlán y quien sufrió una caída, fue trasladado del Hospital General de Tulancingo a un nosocomio de la capital poblana para su atención ortopédica, en coordinación con el gobierno de Hidalgo.

Gobernador pidió traslado

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, ordenó tanto al secretario de Salud, José Antonio Martínez García y al de Gobernación, David Méndez, buscar y trasladar a Puebla a Anselmo para que reciba atención médica.

Sufrió múltiples lesiones

Sobre el estado clínico del “volador”, el secretario Martínez García precisó que su situación es grave por las múltiples lesiones que tuvo a causa de una caída de más de 10 metros de altura; sin embrago, dijo está consciente, lo que favoreció el traslado con el consentimiento de los familiares.

Caída ocurrió en fiesta patronal

Antelmo Gómez Hernández, un hombre de 25 años y caporal de un grupo de danzantes tradicionales, cayó de una altura de 15 metros mientras realizaba el ritual de los Voladores de Papantla durante la fiesta patronal de Toxtla, en el estado de Hidalgo.

La caída la captaron en video por un teléfono celular. En las imágenes se muestra el impacto de la caída, sin embargo, Antelmo sobrevivió y se mantuvo de gravedad hospitalizado en Tulancingo, Hidalgo hasta que se le trasladó a Puebla.

Ceremonia de los Voladores de Papantla

La ceremonia de los Voladores de Papantla, representativa de la cultura totonaca, se incluyó en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

En el desarrollo de este ritual asociado a la fertilidad, cuatro individuos, atados por una cuerda del tobillo, se lanzan al vacío desde un mástil simulando el vuelo de un pájaro, al tiempo que un quinto danzante, el caporal, toca con una flauta y un tambor melodías en honor del sol, al viento y a los puntos cardinales, antes de arrojarse.