Desde que el Gobierno de la Ciudad de México encomendó el sistema de fotomultas, los reclamos por cobros indebidos han aumentado en 100 por ciento.
Regeneración 12 de enero del 2016.- Para Miguel Flores Alonso, fue una sorpresa entrar al portal de las multas por Internet, y descubrir que su vehículo tiene seis multas, pero aún más sorprendente que justo en el horario en que realizaron las multas, él estaba en el trabajo y su coche guardado.
Radicado en Toluca, Flores Alonso tiene un auto y una motocicleta; y «cada fin de semana, cruzo el DF para visitar a mi familia en Ecatepec, Estado de México»,contó. Pero las multas no fueron hechas en fin de semana, sino entre semana, cuando el también ingeniero geofísico, utiliza su motocicleta y deja guardado su auto.
De las seis multas que tiene registradas, dos de ellas con diferencia de 17 segundos, el mismo día, lo cual para él resulta absurdo. Pero además de eso, el procedimiento a seguir, según el ingeniero, es pagar las multas, después de seis meses, iniciar un juicio en el tribunal de lo contencioso y sólo así podrían devolverle el dinero.
«Esas son fregaderas del gobierno del DF, y no es justo para nadie, pues resulta que ya les paso a otras personas que conozco», comentó.
Según Animal Político, otras problemáticas del nuevo sistema es que las multas llegan a las casas de los automovilistas fuera del tiempo en que debían ser pagadas.
«El lunes 4 de enero Genaro Manzanares encontró debajo de su puerta un sobre con una infracción de tránsito. La multa era por pasarse la luz roja de un semáforo, al reverso venían dos fotografías no más grandes que la estampa de un álbum, en donde se ve un coche – que por la distancia y lo oscuro de la imagen es difícil describir – cruzando la calle», dice la publicación.
«Pero lo que más llamó la atención del señor Manzanares era que la infracción se había cometido el 11 de noviembre y la multa vencía el 30 de diciembre, es decir, cinco días antes de que siquiera la recibiera».
Desde el 7 de enero, miles de reclamos llegaron al módulo de aclaraciones sobre infracciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF). El común denominador fue el envío de infracciones vencidas, junto con fotos en las que en algunos casos ni siquiera se distigue la placa.
Ante estas circunstancias, la Secretaría tiene en marcha una estrategia que contempla renovar el plazo de vigencia de las multas vencidas de 30 a 60 días para que la gente pueda pagar, además de admitir a revisión los casos en los que existe duda de las fotos.
Además, la SSPDF diseñó un esquema que facilita la resolución de los casos sin necesidad de recurrir a una impugnación antes los tribunales. Para ello los conductores deben ir al módulo, llenar un formato de revisión y en un periodo de cinco días se analiza en el banco de datos de información y se da una respuesta al conductor.
En caso de que el conductor no quede aun conforme con una resolución de su multa, en el módulo se puede tramitar una copia certificada de la infracción y que es el requisito que se pide en el tribunal administrativo.
Antes de la entrada en vigor del nuevo reglamento, Dulce María Morales Gallardo llevó un juicio de aclaración de multa por espacio de un año. Al final el tribunal falló a su favor pues las multas que se le impugnaban eran para un vehículo que funcionaba como taxi. Sin embargo, la lentitud de los servicios por poco le hace tirar la toalla.
Desde que el Gobierno de la Ciudad subrogó las fotomultas a la empresa Autotraffic, de la cual se supo más tarde tenía una cuota mínima mensual, las sanciones se han multiplicado, algunos conductores afirman que sin fundamento.
Fuente: Animal Político