Colectivo Chiquitraca reconstruye Juchitán con murales tras los sismos

El crew, integrado por los artistas plásticos Galo, Jomer y Ghota, han intervenido muros coarteados, dañados o reparados con pinturas que dan vida, color y ánimo a la gente para levantarse de los desastres naturales.

Regeneración, 06 de abril de 2018.- Tras la devastación que dejaron los sismos del 7 y 19 de septiembre en el Istmo de Tehuantepec, el colectivo Chiquitraca realizó varios murales para cambiarle la cara y darle color a la tragedia que dejaron estos desastres naturales.

Por iniciativa propia al principio, pero luego con apoyo de la asociación francesa CDM y las empresas oaxaqueñas Xhinxa y Hotel Boutique Nanavida, el colectivo de artistas plásticos: Galo, Jomer y Ghota, pintaron los muros cuarteados por los temblores.

Jomer comentó a Regeneración que la idea era para cambiarle la cara a las casas que quedaron dañadas, por lo menos por un instante, y cambiarle el ánimo a las personas que quedaron devastadas.

 

“Con un poco de los colores de nuestra propia cultura y tradiciones queríamos darle ánimos a la gente desde nuestra forma de ver la vida”, explicó el artista plástico.

Rememoró que el nacimiento comenzó con un mural en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, llamado El Renacer de Juchitán, y de ahí fue a Ixtepec a realizar otros murales relacionados con piezas prehispánicas zapotecas llamadas Binni Gulaaza, que significa en zapoteco Gente de antes.

“Piezas prehispánicas zapotecas protegiendo la milpa, los cerros y las casas, de tejas que el gobierno andaba destruyendo en los pueblos afectados por el sismo. Luego pintamos otros en el Teatro de Juchitán llamado Reconstruyendo mis tradiciones”, dijo.

Tras estos proyectos prosiguió el apouo de la asociación francesa y se hicieron murales en el Palacio Municipal de Juchitán, el cual quedó muy dañado por el sismo en honor a las costumbres zapotecas y el artista           .

Incluso realizaron un homenaje a don Cándido, un sobreviviente del sismo.

“El mural Ta’Candido  fue en honor a un artista juchiteco que trabaja estandartes para las fiestas istmeñas. Él lleva más de 50 años pintando. Pero por desgracia se le cayó su casa encima. Lo rescataron los vecinos Y su casa fue reconstruida y ahí le hicimos un mural cn su imagen.

Reconoció que otros colectivos y artistas juchitecos han comenzado hacer murales por su cuenta y eso es bueno, aplaudió, “porque muchos murales se cayeron con los temblores y poco a poco nos iremos levantando y reconstruyendo a Juchitán”.