Corte discute normas de etiquetado, piden sean eficientes y comprensibles

Etiquetado en México es discutido por la suprema corte, piden sea cambiado por uno de advertencias a fin de ayudar a controlar sobrepeso, obesidad y diabetes


Regeneración, 7 de mayo del 2019. En tanto se discute en la Suprema Corte las normas de etiquetado, grupos defensores de los derechos de los consumidores han demandado el cambio de las normas de etiquetado para que sean comprensibles, eficientes y socialmente útiles.
Se revela que en investigaciones de Secretaría de Salud se ha encontrado que:
El etiquetado actual no se adecua a las recomendaciones de la OMS y la Academia Nacional de Medicina.
Por ello “se debe formular un nuevo etiquetado que esté sustentado en recomendaciones internacionales y nacionales de salud”.
Un ejemplo claro es que no se distinguen entre los azúcares añadidos y los azúcares naturales.
Los estudios indican que los consumidores no logran entender, especialmente sobre el consumo de azúcar, por lo que se recomendó reemplazarlo por otro sistema de etiquetado efectivo, de fácil comprensión y con criterios correctos.
Finalmente, se recomienda adoptar un etiquetado como el de otros países, conocidos como sistemas de advertencia, ya que su fácil comprensión se encuentra comprobada.
El etiquetado de Guías Diarias de Alimentación actual no cumple este propósito, por lo cual debe ser reemplazado por uno de advertencia en consonancia con la evidencia desarrollada, las recomendaciones de expertos nacionales e internacionales, así como de la Organización Panamericana de la Salud.
El etiquetado frontal de alimentos es una herramienta que debe servir para que el mayor número de mexicanos sin importar su condición socio-económica o su nivel educativo pueda hacer elecciones más saludables en poco tiempo.
Esta es una de las estrategias más valiosas para mejorar la alimentación.
Con ello reducir la gran carga económica y a la salud que representa la obesidad, diabetes y otras enfermedades relacionadas con el consumo de alimentos poco saludables.
La fuente de estos estudios es el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).