Durante más de 70 años, el PRI controló las elecciones para mantenerse en el poder. Tras las protestas por el fraude electoral de 1988 y la rebelión zapatista de 1994, los comicios quedaron en manos de la sociedad a través del IFE. Pero al llegar el PAN al poder, Fox traicionó a la democracia y la manipulación electoral y la compra de votos regresaron. Así se produjo el fraude en 2006, que dio origen al movimiento de resistencia civil encabezado por Andrés Manuel López Obrador, el verdadero ganador ese año. Hace cien años se inició la Revolución Mexicana porque no se respetó el voto. Hoy el sufragio efectivo sigue siendo un pendiente en México. Toca al pueblo mexicano hacer efectiva la voluntad popular y lograr un cambio profundo por la vía pacífica. Esta es quizá la última oportunidad.