El maestro Lucio Cabañas
Originario de Atoyac de Alvarez, en la costa grande de Guerrero, Lucio Cabañas Barrientos se educó como maestro en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Entregado como pocos docentes a la tarea de organizar y defender a comunidades y pueblos originarios de su estado, hizo de la escuela el centro de la organización popular, del rescate de tierras y bosques, de la restauración de la dignidad herida de indígenas y campesinos.
En 1967 participó en una manifestación de padres de familia y docentes de la escuela Juan N. Alvarez, que fue masacrada por el gobierno del estado. Perseguido, Lucio se refugió en la sierra, donde comenzó la lucha armada contra la injusticia y la opresión. La educación fue un asunto fundamental del programa del Partido de los Pobres que él fundó. Sabía que una sociedad que pretenda emanciparse de los poderosos, debe apropiarse del conocimiento que le permita tomar las decisiones necesarias para defender su libertad, su identidad, sus recursos, su derecho a trascender:
“La educación, la cultura, la técnica y la ciencia, perderán el carácter comercial en la nueva sociedad. La educación será impartida y administrada gratuitamente por el estado revolucionario a todo el pueblo a fin de acabar radicalmente con el analfabetismo, la ignorancia y el atraso cultural en el que lo ha mantenido el régimen capitalista; la educación será científica, es decir; se basara estrictamente en la verdad, e la materialidad del universo, del mundo y la sociedad”.
Hoy, 45% de los indígenas de Guerrero son analfabetas y los pueblos sufren tanto o más abandono que cuando Lucio Cabañas murió en combate en 1974. Recientemente, fue asesinada su viuda, Isabel Anaya, en Xaltianguis, cerca de Acapulco. Dieciocho familiares suyos buscan asilo para salvarse de los asesinos de la familia Cabañas que no olvidan. Nosotros tampoco olvidamos su lucha y su ejemplo.
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