El fracking o fractura hidráulica amenaza la Sierra Norte de Puebla

Fracking Veracruz

El gobierno de Enrique Peña ha entregado bloques del territorio en 13 municipios serranos para la explotación de petróleo y gas no convencionales mediante la fractura hidráulica o fracking, que contamina el medio ambiente, agua, tierra y aire y causa daños a a la salud.

Leticia Ánimas

Regeneración, 2 de mayo de 2016. Huauchinango, Puebla.- Sin informar previamente a la población, la Sierra Norte de Puebla fue entregada por la Secretaría de Energía a la ex paraestatal Petróleos Mexicanos para la exploración de hidrocarburos no convencionales que deben extraerse a través de la fractura hidráulica o fracking que causará daños irreversibles en sus habitantes y en los bienes naturales.

A través del estudio «La fracturación hidráulica en la Sierra Norte de Puebla: una amenaza real para las comunidades», el Consejo de la Tierra (Tiyat-Tlali), la Alianza Mexicana contra el Fracking y el centro de análisis e investigación FUNDAR, alertaron a los habitantes de esta región sobre los impactos negativos que traerá esta decisión tomada tras la aprobación de la Reforma Energética.

Los investigadores alertaron que la entrega del territorio de al menos 13 municipios serranos para la extracción de hidrocarburos no convencionales pone en riesgo a mestizos e indígenas nahuas, tepehuas y totonakús que pueblan estos lugares asentados sobre la provincia petrolera Tampico-Misantla, la segunda del país en prioridad para explotar yacimientos de lutitas, quienes no han sido informados previamente de la “entrega de dichas áreas, ni de la decisión sobre utilizar esta técnica”.

Los municipios afectados son Jalpan, Jopala, Pantepec, Tlacuilotepec, Venustiano Carranza, Xicotepec. Zihuatehutla, Tenampulco, Acateno, Ayotoxco, , Hueytamalco, Jonotla y Tuzamapan de Galeana, que estarían comprometidos como parte de las Rondas 2 y 3 del Plan Quinquenal de licitaciones de hidrocarburos publicada por el gobierno y que se desarrollarán en los próximos cinco años a través del fracking y que pondrán en riesgo también al menos cuatro cuencas hidrográficas: las de los ríos Cazones, Nautla, Tecolutla y Tuxpan.

“Además, una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada por Pemex en 2014 para la explotación de hidrocarburos, incluyendo el uso de la fracturación hidráulica, mostraba que 35 municipios de la región cuentan con potencial hidrocarburífero. Aunque esta MIA fue retirada y el proyecto no fue llevado a cabo, indica que una gran parte de la Sierra se verá afectada por el desarrollo de esta actividad”, alertaron.

Según el documento publicado por los tres organismos de la sociedad civil, Petróleos Mexicanos calcula que esta provincia cuenta con el 57.8 por ciento de recursos prospectivos de petróleo y gas húmedo en este tipo de yacimientos en el país y por ello se prevé que en los próximos años se intensifique la actividad exploratoria en la región para determinar las reservas existentes, pero esta fase se hace también con la cuestionada técnica de la fractura hidráulica.

El análisis confirmó, como lo había dado a conocer en este medio de comunicación https://regeneracion.mx/se-exploran-233-pozos-para-fracking-en-puebla/ que, hasta el año 2013, en la Sierra Norte de Puebla se habían abierto con fracking al menos 233 pozos en los municipios de Francisco Z Mena, Venustiano Carranza y Pantepec, con 121, 98 y y 14 respectivamente.

Empero los habitantes de estos tres municipios ubicados en el yacimiento petrolero Paleocanal de Chicontepec “no fue informada por el gobierno y, mucho menos, incluida en la toma de decisiones sobre estos proyectos. Esto es reflejo de una de las problemáticas asociadas al desarrollo de esta actividad, que se encuentra rodeada de un velo de opacidad y carece de mecanismos de participación efectivos. Esto conlleva la vulneración de los derechos de acceso a la información, participación, autodeterminación de los pueblos, consulta y consentimiento libre, previo e informado, entre otros”, estima el estudio.

La fracturación hidráulica es una técnica que conlleva el uso y contaminación intensiva del agua que es mezclada con más de 750 productos químicos altamente tóxicos y causantes de enfermedades como cáncer y daños en el sistema endocrino y el sistema nervioso, entre otros daños.