Regeneración, 10 de mayo del 2016.-Para los famosos de Hollywood debe ser un verdadero dolor de cabeza disfrutar del cine: no hay chances de pasar desapercibido, de poder mirar -en silencio y en la oscuridad total de un cine- una buena película. Pero la tecnología ha ido a su rescate: ahora existe un sistema, llamado Prima Cinema, que permite ver las películas que están en las salas pero en la comodidad del living. ¿El problema? Sale US$ 35.000 conectar el sistema y cada película otros US$ 500.
Por su precio, está orientado, todavía, a los super-ricos, especialmente a las grandes estrellas de Hollywood como Tom Cruise, Ben Affleck o, incluso, Quentin Tarantino.
Un poco de historia
No es la primera vez que un servicio así se piensa para un grupo selecto de personas. En los años 30 se creó un club exclusivo, The Bel Aire Circuit, para poder ver películas todavía en el cine en la comodidad de las casas de los más ricos. Ese circuito sigue funcionando hoy solo que las películas son digitales y se pasan por streaming.
Lo que hizo la gente detrás de Prima fue expandir ese primer circulo de influencia a una audiencia más amplia de ricos. Crearon un sistema anti-piratería muy bueno, razón por la que los estudios confiaron plenamente en cederles sus películas. Hoy pueden ofrecer títulos de Universal, Paramount, Lionsgate, The Weinstein Company, Focus Features y MGM.
¿Antipiratería?
La razón por la que el sistema funciona es que Prima no solamente tiene un buen sistema tecnológico de streaming sino que no le cede las películas a cualquier persona. Antes hace un estudio de cada consumidor antes de instalar un dispositivo en su mansión. A la hora de firmar el contrato -de varios años- los usuarios se hacen responsables por cualquier filtración que suceda en su casa. Por ejemplo, si el usuario instala el dispositivo en un micro-cine, no puede tener más de 25 asientos.
Además, solamente el dueño del dispositivo puede activarlo. El sistema usa una autenticación con datos biométricos: para ver la película hay que poner el dedo adecuado.
Fuente: Infotechnology