El Santo enmascarado de plata

Por Esther Alvarado

 

Él es mi fe     mi devoción

creo en el hombre de la máscara invencible

            plateado luchador fraguado a golpes

eterno vencedor

            en relámpagos de rabia justiciera

 

La máscara no te esconde

            te ha creado

                        la máscara es verdad

esa misma verdad de los que luchan a diario por la vida

            cuerpo a cuerpo contra la miseria

                        sobreviviendo apenas con sus penas

 

Santo

Héroe  de carne y hueso

            Quijote sempiterno de los barrios

Adalid de la argentina capa

            en dominio de los cuatro costados de la arena

Echa fuera a los enmascarados gringos

            a esos de caretas negras que se sienten murciélago o araña

o a esos otros

            que en máscaras de lana agazapan sus Marcos de papel

 

"El Santo" ilustración de Andrés Esparza
«El Santo» ilustración de Andrés Esparza

Santo

estás entre nosotros

            en la batalla contra los monstruos de cada día

nosotros contra esos ogros que nos amagan diario y nos roban la poesía

           

Y se me va el Santo al cielo cuando digo Santo

            cuando el miedo estruja  

                        cuando ya no sé

            si es aquella tu voz o es sólo un eco

lo que siento vibrar en mis oídos

            cuando al rudo combate con la vida

                        yo pronuncio tu nombre en mis caídas

 

Te invoco Santo

cuando mi patria derrama sangre

y nos pintan de rojo los garrotes y las balas

            tan rojos los caminos y tan blancos los semblantes

                        tan rojas las esquinas en las grises ciudades

 

 

El ring es el santuario

            entre la cuerdas del culto

enmascarado destino de licántropos

                        Santo canonizado en patadas voladoras

            luchador del pueblo en la leyenda

que nos ha de librar del enemigo

 

Dame ahora esas llaves

            para el rudo combate con la vida

 

Tomo también tu puño

            para sumarlo a todos

los que con puño en alto

            resistimos a fuerzas los embates

                        de corruptos genocidas

Mito del pueblo tu perfil de plata

            superhéroe en mi pueblo y en la Arena Peralvillo

castiga con quebradoras a las momias infernales

            defiéndenos del mal

protégenos de aquellos que nos ungen de miseria

 

Santo plateado

            vela por nosotros y por la justicia

                        corazón de plata y sangre

sacúdeme el dolor de tanta muerte

            lucha con todos por la paz

                        sin límite de tiempo

 

Cúbrenos de una vez con tu bruñida capa

            que ondea como bandera tras de ti

abre tu pecho escudo y vence a los vampiros resucitados

             o en tus brazos  aprisiona a los fantasmas vengativos

                        y sobre todo

desenmascara de golpe a los ladrones

            deja caer tu puño en todos los hambreadores 

            los que saquean minas y petróleo

aplasta a los engendros que asesinan mujeres

            y nos llenan de entierros y ataúdes

                        y nos visten de luto

                                   y nos hacen llorar sobre tumbas tan hondas y tan oscuras como la pobreza

Lucha por nosotros

            líbranos de monstruos financieros

      líbranos de los diablos fabricantes de guerras

            líbranos del horror que está fuera del ring y de sus cuerdas

 

Salva al mundo y sus multitudes

                        de todos los perversos infernales

            Santo de poderosos puños contra momias y villanos

Líbranos de la Llorona y el Hombre Lobo

            Protégenos del Vampiro, de Blue Demon y Frankestein

Líbranos de la escoria y los capos neoliberales

            Ampáranos de las viciosas momias profanadoras de tumbas

Apártanos de las brujas y marcianos

            Rescátanos de los zombis y el conde Drácula

Aléjanos del Prian y sus secuaces

            Tuércele el cuello a los monopolios con un candado de ocho

Acógenos bajo tu plateado manto

            y escóndenos de los espías cibernéticos

Refúgianos

                        Respáldanos

 

Escucha esta plegaria Santo

            beato segador de  cabelleras

Secreto justiciero de los domingos buenos

            Tú eres todos los que somos

                        rivales de la miseria y del hambre de los niños

            héroe de las lides absurdas e imposibles

 

Luchadores somos

y luchamos todos

por nosotros y por ellos

            por lo humano y por lo justo

por nuestro suelo y la gente

            la Patria Grande que crece

en la América que lucha

desde el Popo hasta Los Andes

desde el Bravo

            y  hacia el Sur

 

 

 

Esther Alvarado

Julio, 2013