30 por ciento calificó de mala la actuación del Ejecutivo Federal y 12% como pésima, mientras uno por ciento consideró que era excelente.
Regeneración, 16 de abril 2016.- Los empresarios mexicanos califican como mala o pésima la actuación del Poder Ejecutivo frente a la precaria situación económica del país, o al menos, así lo piensan un 42% de ellos, mientras que otro 45% considera que este año la economía será igual que la de 2015 y sólo un 34% creen que podría mejorar, así lo reveló la encuesta Perspectivas de la Alta Dirección en México 2016, realizado por la consultoría KPGM a 812 directivos, presidentes o gerentes de compañías.
Exactamente, 30 por ciento calificó de mala la actuación del Ejecutivo Federal, 12 de pésima, 42 afirmó que era regula y 15 por ciento la consideró buena, y uno por ciento opinó que era excelente.
Roberto Cabrera, socio líder de industrias y mercado de KPMG, afirmó que existe un optimismo moderado en el sector privado, aunque las empresas en México se han acostumbrado a vivir en crisis y han aprendido a separar la situación económica global de la nacional. Eso se refleja en que el 82% prevé que su negocio crecerá uno o dos dígitos este año.
El 10% de los entrevistados suspendió inversiones en México o se las llevó a otros países debido a la inseguridad, aunque 46% las mantiene aquí. Lo cual, según Cabrera demuestra que las compañías no están reduciendo costos para mantenerse en el mercado, como ocurrió en la crisis de 2009.
El 53% señala que el año pasado la actuación del gobierno tuvo un impacto negativo en la competitividad de su empresa, y 31% mencionó la disminución del mercado interno como principal causa, 21% más asegura que se incrementó la inseguridad y la extorsión, mientras 20% indicó la falta de transparencia.
KPMG preguntó a los directivos de las empresas cómo evalúan el papel del gobierno como promotor de la competitividad, a lo que 44% respondió que regular, 35% como malo y 7% más como pésimo, mientras un 13% aseveró que era bueno y uno por ciento más que excelente.
Y fue justamente, la corrupción se erigió como la principal de las variables que los empresarios consideran necesarias para que el país incremente la competitividad y en segundo la inseguridad.
Con información de La Jornada.