El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Geng Yansheng, describió la actitud de Estados Unidos en el caso de espionaje al país asiático, como un acto de hipocresía.
Regeneración, 27 de marzo 2014.-En una rueda de prensa celebrada el jueves, el alto funcionario criticó las falsas acusaciones del país norteamericano, que ha venido condenando los ataques de hackers chinos sin tener ninguna prueba al respecto.
Geng consideró esta actitud como una muestra de la política de doble rasero de EE.UU. y la describió como una medida para distraer a la atención pública de lo que está haciendo. “EE.UU. es como un ladrón que grita: ¡coge al ladrón!”, especificó.
Después de que salieran a la luz los informes que demostraban el espionaje llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) a las principales empresas chinas, este país ha planeado reforzar su seguridad cibernética.
La semana pasada, unos documentos citados por la publicación estadounidense ‘The New York Times’ revelaron que la NSA se internó en los servidores de la sede de la empresa china Huawei, obtuvo información sobre el funcionamiento de los “routers” y conmutadores digitales que conectan a un tercio de la población mundial, y vigiló las comunicaciones de los altos ejecutivos de la compañía.
Esta información se conoció gracias a los documentos proporcionados por el excontratista de la NSA Edward Snowden, quien actualmente reside en la capital de Rusia, Moscú, en calidad de asilado político.
Las revelaciones de Snowden han causado un gran revuelo en EE.UU. con respecto a los derechos de privacidad. También han enfurecido a muchos aliados de Estados Unidos, cuyos líderes fueron blanco del espionaje de la NSA.
El pasado mes de enero, Obama anunció las primeras reformas en la NSA, empero, no logró convencer a los legisladores demócratas ni a los republicanos, ni tampoco a las empresas tecnológicas ni a los grandes medios, junto a otros sectores y ciudadanos, que las tacharon de “poco concretas”