Vivir cerca de sitios de exploración de gas natural aumenta los defectos congénitos infantiles. Según un nuevo estudio, el ‘fracking’ incrementa el padecimiento de enfermedades cardíacas y los defectos del tubo neural
Vivir cerca de sitios de exploración de gas natural aumenta los defectos congénitos infantiles. Según un nuevo estudio, el ‘fracking’ incrementa el padecimiento de enfermedades cardíacas y los defectos del tubo neural.
El ‘fracking’ ha llamado mucho la atención de los activistas ambientales y los médicos por sus efectos mórbidos. Ahora un grupo de científicos estadounidenses publicó los resultados de una investigación afirmando que el ‘fracking’ afectó de manera grave a los niños todavía no nacidos cuyas madres vivían en un radio de 16 kilómetros alrededor de sitios de exploración de gas natural mientras estaban embarazadas.
Al examinar los casos de más de 124.842 niños nacidos entre los años 1996 y 2009 en esas zonas en el estado de Colorado, los investigadores revelaron que estos niños padecen un riesgo elevado de defectos cardíacos congénitos y probablemente defectos de tubo neural, estructura de la que se origina el sistema nervioso central.
Sin embargo los autores del estudio no hallaron relación entre el ‘fracking’ y el parto prematuro, la reducción del crecimiento fetal y el labio leporino de los niños. Con todo, creen que son necesarias más investigaciones sobre sus efectos negativos.
La exploración de gas natural con el método de la fractura hidráulica lleva a la emisión de varios compuestos orgánicos volátiles y suspensiones nocivas que contaminan el aire y el agua, afectando la salud de los que viven alrededor.