Piden pronta aprobación de una Ley General de Aguas apoyándose en la Constitución y en el pueblo podrá abrir una nueva etapa de gestión del agua
Regeneración, 3 de agosto del 2018. Elena Burns y Pablo Moctezuma Barragán, en tanto defensores del agua en México, se posicionaron en favor de desaparecer la actual Conagua y dar paso a una gestión democrática, popular y ambientalista del agua en nuestro país.
Para los defensores del agua, la ola popular, que defendió el agua frente al levantamiento de vedas en junio y votó masivamente el 1 julio por un cambio de rumbo en el país, pone en cuestión la vigencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De hecho, desde 2012 la Constitución ha mandatado un nuevo esquema de manejo, en el cual la participación ciudadana junto con la gubernamental tendría que lograr el acceso equitativo y sustentable al vital líquido, puntualizaron Burns y Moctezuma.
Este próximo Congreso y gobierno tienen la oportunidad de responder al clamor: “¡Conagua, Reprobada!”; señalaron los también investigadores en un texto difundo en redes sociales, entre otros grupos, por el Encuentro Ciudadano Lagunero.
Explicaron que la Conagua fue creada al inicio del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, con el fin de administrar las aguas nacionales del país bajo un sistema único de concesiones, convertidas en objetos de compra y venta, como pre-requisito para la entrada al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Anclada en la Ley de Aguas Nacionales (1992), de su propia elaboración, la Conagua ha operado como autoridad única, sin contrapesos ni revisión pública, para el reparto de las aguas nacionales y, desde 2004, para la asignación de megaobras sin proyectos ejecutivos, ni procesos de licitación, ni límites presupuestales; precisaron.
Los informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre el actuar de este organismo son contundentes:
*En 104 cuencas y 106 acuíferos, las concesiones otorgadas exceden su disponibilidad en 23 billones de litros de agua al año, dejando a la mitad de la población del país pendiente de fuentes sobreexplotadas.
*En cuanto al derecho humano a agua de calidad, a lo largo del actual sexenio, la Conagua ha recortado 8% anualmente los recursos destinados a la inspección de descargas contaminantes (ASF DE-137). Actualmente, el 40% de los cuerpos de agua del país se encuentran seriamente contaminados. (ASF 123a, 409).
*Casos emblemáticos de fenómenos vividos en todo el país incluyen la contaminación impune del Río Sonora por Grupo México y el despojo de comunidades zacatecanas para beneficiar a las mineras Goldcorp en Peñasquito y Frisco en Salaverna; el fomento de la privatización de los sistemas del agua en Puebla, Veracruz y Quintana Roo vía gobernadores; la autorización de aguas nacionales para la exportación de energía geotérmica y cerveza desde Mexicali, declarada zona de extremo estrés hídrico, y para el fracking en la frontera nororiente y a lo largo del Golfo.
*En violación al principio de no regresividad del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales firmado por México, en este sexenio la Conagua ha impulsado el recorte en un 72% el presupuesto federal disponible a municipios y comunidades para cumplir con el derecho humano al agua y al saneamiento (de $14.4 hasta 2016, a $3.4 mil millones en 2018) para dedicar $9.5 mil millones en 2018 a cuatro proyectos ampliamente señalados por la ASF: Túneles Emisor Oriente y Canal General (ASF 457, 405), obras hidráulicas de NACM (ASF 398, 407, 8081) y presa Zapotillo (DE-099).
*Finalmente, la ASF advierte que la Conagua carece de la capacidad de detectar o sancionar la corrupción (ASF 471). Advierte que se requiere de “cambios estructurales” en la autoridad del agua para garantizar la disponibilidad del vital líquido para las generaciones presentes y futuras (ASF 415).
«La pronta aprobación de una Ley General de Aguas y el reemplazo de la Conagua por una institución de coadyuvancia, capaz de garantizar la sustentabilidad, la equidad y la soberanía, permitirá al nuevo gobierno llegar en diciembre sin tener que cargar con el muertito», subrayaron.
Indicaron que apoyándose en la Constitución y en el pueblo podrá abrir una nueva etapa de gestión del agua en México.
«Réquiem para la actual Conagua, para dar entrada al buen gobierno del agua», indicaron para finalizar.