Hospital Infantil de Chihuahua causa daños irreversibles a bebé (Video)

La negligencia y la mala comunicación del personal del Hospital Infantil de Chihuahua,  provocó al bebé Marco Alejandro una grave quemadura química en una pierna, fallo renal, paro cardíaco y derrame cerebral. Los daños son irreversibles

Por Adrián Fuentes L.

Regeneración, 13 de octubre de 2015. Chihuahua, Chihuahua. Madre y padre del bebé Marco Alejandro, víctima de negligencia médica en el Hospital Infantil de Especialidades de esta ciudad el pasado 29 de septiembre, compartieron su testimonio.

Como consecuencia por la mala comunicación entre el personal del hospital y de este para con la señora Urrutia, al bebé se le provocó una grave quemadura química en una pierna, fallo renal, paro cardíaco y derrame cerebral.

Los daños que le provocaron al bebé son «irreversibles», de acuerdo con un médico de la Clínica del Centro y una pediatra, que proporcionaron esta información a los padres hasta el día jueves 8 de octubre. Los días posteriores a este hecho, han sido una continuación de la violación a los Derechos Contitucionales y Humanos de la familia Orozco Urrutia.

De acuerdo con el testimonio de la madre del niño, la Dra. Mónica Judith Rivero Estrada, encargada del área de Urgencias del Hospital Infantil de Especialidades, la maltrató desde que llegó. Se mostró autoritaria por su posición de médica, prescribió el innecesario medicamento y omitió atender de urgencia al bebé, una vez que aparecieron los primeros síntomas por la inyección equivocada, de 90ml de gluconato de calcio y 45ml de solución fisiológica.

Como consecuencia por la mala comunicación entre el personal del hospital y de este para con la señora Urrutia, al bebé se le provocó una grave quemadura química en una pierna, fallo renal, paro cardíaco y derrame cerebral.

negligencia médica

Cronología

29 de septiembre, 19:00 hrs.

La señora Luz Elba Urrutia llega a valoración con sus dos gemelos. A Juan Antonio se le diagnostica reflujo y anemia leve, por lo que es trasladado a piso. (Este bebé ya se encuentra dado de alta y en buen estado de salud).

La doctora Rivero Estrada valora a ambos gemelos y posteriormente solicita a la señora Urrutia, dejar a Marco Alejandro en Urgencias y acudir a una capacitación en maternidad.

Una tía del menor que lo acompañaba, atestiga la inyección del gluconato mientras la señora Luz Elba se encontraba con Juanito. En una de las vueltas para revisar a Marquito, la señora Urrutia le ve su pierna izquierda enrojecida e inflamada, por lo que da aviso directamente a la Dra. Rivero Estrada.

La madre denuncia que la situación de su bebé se agravó durante la noche, debido a que enfermeros y médicos del Hospital Infantil ignoraron los síntomas que presentó inmediatamente el bebé luego de la inyección. Es hasta que se percatan cuando, con arrebato y sin cuidado, arrancan la cinta que sostenía el suero en el brazo del bebé, provocando daño y sangrado, según el testimonio.

Momentos después, la Dra. Rivero Estrada confirma a la mamá: “Por error le pusimos un medicamento a su niño, ya le hablamos al cirujano plástico para ver si lo vamos a operar”. Toma una foto a la pierna del bebé y se retira. Fue la última vez que vio a la encargada de Urgencias, asegura la señora Urrutia.

30 de septiembre, 4:00 hrs.

La señora Urrutia se justifica en su posición de madre, al recordar que entró en “estado de shock”, al ver con impotencia al personal del Hospital Infantil de Especialidades de la ciudad de Chihuahua, uno por uno retirarse del área y desatender al pequeño Marco Alejandro. Ingresando sin autorización al cunero, cuestionó: «¿Alguien que me diga qué le hicieron a mi niño? Nadie me dio respuesta. Dejaron a mi niño solo ahí en la cama».

A las 7:30 de la mañana llega el cirujano, quien le informa que es necesario operar al bebé con urgencia. Momentos antes de entrar a quirófano, al niño se le detiene el corazón. Cuando concluyó la operación, a la madre no se le da mayor información.

En el transcurso de la mañana, una doctora le informa sobre el derrame cerebral, el fallo renal y el daño en el corazón, dando un estimado de catorce días para poder saber el verdadero daño que sufrió la pierna como consecuencia de la quemadura química. Fue cuando pidieron a la señora Urrutia que se comunicara con el padre del menor, “porque no saben si mi niño va a aguantar».

Durante la tarde de ese día, médicos y enfermeros evitaron dar explicaciones a la señora Urrutia, a pesar de que estaba dispuesta a escuchar alguna justificación que le permitiera aceptar un «error humano» de parte de la doctora y enfermeros. «Me rodeaban, ninguno me decía la verdad», lamentó.

30 de septiembre, 19:41 hrs.

La Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) dio entrada al a denuncia y abrió el expediente 19-2015-0030673 por el delito de suministro de medicinas nocivas o inapropiadas en contra de quien resulte responsable.

5 de octubre

Interponen queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

6 de octubre

Tres enfermeras cesadas de su cargo por este caso, en su declaración ante la Fiscalía General del Estado, alegan no haber tenido contacto con el menor afectado. Asentaron haber sido privadas de la libertad y obligadas a firmar su renuncia. Responsabilizan a una pasante de enfermería.

“Ellas reciben el papel y preguntan (a la pasante) que si está segura de la cantidad, es decir, una solución fisiológica de 45 mililitros con gluconato de calcio de 90 mililitros, porque era muy alta. Posteriormente llamaron a urgencias pero nadie responde, lo cual es otra de las observaciones que harán los peritos en enfermería y procedimientos médicos”. (http://www.proceso.com.mx/?p=417820).

 

Luz Elba Urrutia asegura sentirse obligada, por su posición de madre, a denunciar directamente por nombre a la doctora Mónica Judith Rivero Estrada. «Porque no me dio la cara, porque se fue, porque dejó a mi niño ahí, porque soy madre y me está doliendo».

Marco Antonio Orozco, padre del menor, afirma que se han visto orillados a buscar la atención de médicos externos e investigar por su cuenta, ante la opacidad que priva en el Hospital Infantil de Especialidades.

«No, no se acercaron a nosotros. Y molesto también le dije al subdirector, que nosotros desde un principio les pedimos nada más que nos dieran una información clara del estado en el que estaba mi hijo, no nos lo dieron y ni ahí estando con el subdirector me lo dio, porque no fue preciso hasta que vimos el día de ayer (jueves 8 de octubre) al neurólogo, fue cuando nos dimos cuenta».

Hasta entonces, aseguran haber tenido plena conciencia de la gravedad del daño, por los estudios que vio el neurólogo externo, «cuando el Director dijo que ya lo estaban atendiendo todos los especialistas que el niño necesitaba, lo cual es mentira».

Marco Alejandro requerirá tratamiento hasta por quince o veinte años, valoró el médico de la Clínica del Centro. Sólo con el paso de los años, será posible determinar el alcance de todas las afectaciones sufridas por el recién nacido en sus capacidades intelectuales y motrices, un organismo que se encontraba en buen estado de salud antes de llegar al hospital.

Acción legal

El peritaje realizado por la Barra Colegio de Enfermería de Chihuahua el jueves 8 de octubre, arrojó que la falta de comunicación y administración de procesos en el Hospital Infantil de Especialidades es el mayor problema y puede ocasionar repetición (http://www.oem.com.mx/elheraldodechihuahua/notas/n3971749.htm).

El abogado de la familia, Juan Pablo Delgado Rentería, informó que la próxima semana viajará a la Ciudad de México para interponer la queja ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y le van a dar vista a la Procuraduría General de la República (PGR).

Enfatizó que cuentan con pruebas y llegarán a la Conamed para que no se vuelva a repetir en la ciudad de Chihuahua. «Habremos de llegar hasta las últimas consecuencias, quienes participaron directamente tienen que pagar, así como las personas que lo hicieron indirectamente o lo solaparon».

Luz Elba y Marco Antonio están resueltos a continuar hasta donde sea necesario para que se haga justicia, en su exigencia por un futuro digno para Marquito. Están exigiendo la renuncia de médicos y altos funcionarios de la Secretaría de Salud.

El padre, la madre y el abogado de Marco Alejandro, bebé de un mes, afectado de manera irreversible en su salud por enfermeros, médicos y directivos del Hospital Infantil de Especialidades, pedirán a la justicia la conformación de una Comisión incidental médica de arbitraje para esclarecer el caso, que no haya impunidad y garantizar que no se repita otro caso como éste.