Greenpacemexico.*/ Después de dos años al frente de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), su titular Patricio Patrón Laviada renunció. Ahora se presenta una nueva oportunidad para despartidizar la procuración de justicia ambiental en México y evitar que este puesto sea, otra vez, un trampolín para funcionarios desempleados, sin experiencia y con conflictos de interés.
La defensa del medio ambiente desde esta institución ha sido muy débil en los años recientes debido a que al frente de la Profepa se ha designado a personas que desconocen los temas ambientales y a la falta de recursos económicos, humanos y técnicos, así como a la falta de independencia de esta institución.
Cuando Felipe Calderón, como titular del Poder Ejecutivo, nombró a Patricio Patrón Laviada como titular la Profepa dejó en claro que no es importante la defensa del medio ambiente como parte de su política de Estado, y por ello, en vez de tomar en cuenta a ciudadanos con trayectoria y compromiso con el medio ambiente y los recursos naturales, utilizó a esta dependencia como moneda de cambio.
Patrón Laviada, fue un exgobernador sin experiencia comprobada en temas ambientales y su gestión debilitó a la institución, como ocurrió con los anteriores nombramientos de Jose Luis Luege e Ignacio Loyola (nombrado por Vicente Fox), donde se privilegió lo político sobre lo técnico.
Peor aún, desde noviembre de 2010, la Profepa cambió sus prioridades: en su página de internet, considera que “las actividades industriales en la mayoría de los casos no representan un problema ambiental” y asegura que “actualmente se cuenta con una industria comprometida y socialmente responsable con el cuidado del medio ambiente”.
Esto es totalmente incongruente con el diagnóstico presentado hasta el mes de junio en el cuarto informe de gobierno del presidente Calderón, donde se reconoce que quedaron pendientes de resolver 4,875 expedientes ingresados en 2010, que sumados a los 8,134 de años anteriores, hacen un total de 13,009 expedientes en proceso de resolución.
Los grandes temas desatendidos históricamente por la Profepa y que tampoco fueron resueltos con Patrón Laviada son:
– Minera San Xavier en San Luis Potosí, donde continuamente la empresa se ampara para impedir el cierre definitivo a pesar de que una corte determinó que esa industria de origen canadiense debe retirarse del Cerro San Pedro.
– En el caso Ecoltec, la Profepa no se ha pronunciado respecto a las denuncias de los habitantes de los municipios de Apaxco y Atotonilco de Tula (estados de México e Hidalgo, respectivamente), que desde hace más de 5 años han denunciado continuas emanaciones tóxicas, al mal manejo de residuos peligrosos y las afectaciones a la salud provocadas por la empresa mezcladora de residuos peligrosos Ecoltec. Esta compañía filial de la transnacional suiza Holcim Apasco combina desechos para preparar combustible alterno utilizado en los hornos cementeros. En vez de sancionar a Ecoltec, la Profepa le entregó en 2009 una certificación como industria limpia, cuando en la realidad sus actividades generan contaminación a la población de Apaxco y Atotonilco de Tula.
– En Colima, las organziaciones ambientalistas llevan cinco años denunciando la falta de justicia ambiental en los proyectos de la "Terminal de Gas Natural Licuado de Manzanillo", y de la "Planta de Suministro de Gas LP propiedad de la empresa Z Gas", en la zona de la Laguna de Cuyutlán, Colima. La organización ambientalista Bios Iguana presentó una denuncia ante la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) y en contra del gobierno mexicano al que acusa de destruir manglares para construir desarrollos industriales. La Profepa desestimó las denuncias en este tema.
– Determinar los niveles de contaminación por siembras experimentales con maíz transgénico en Sinaloa y Chihuahua, aprobadas en 2010, de acuerdo a las denuncias de organizaciones campesinas y ambientalistas. El peligro de afectación a las variedades nativas de maíces en ambas regiones productoras de este grano son razones suficientes para que la Profepa realice investigación a fondo en estos casos, sobre todo ahora que también la Sagarpa ha negado autorizaciones para las siembras piloto con transgénicos en Sinaloa.
México requiere que la Profepa sea una institución fuerte y confiable, que busque la justicia ambiental a través de un estricto cumplimiento de la ley, para ello debe ser una institución independiente de la Semarnat, sólo así se evitará que esté sujeta a las cuotas y compromisos partidarios.
Se propone que el nuevo procurador salga de un concurso abierto, en el que se designe a una persona con experiencia en temas legales y ambientales, que tenga capacidad técnica probada, que privilegie el interés público, que no ceda a las presiones de los intereses privados y que tenga una propuesta clara para reorganizar la Profepa. Sólo así será posible fortalecer la procuración de justicia ambiental en nuestro país.
*Publicado por Greenpace México. (http://www.greenpeace.org/mexico/es/Noticias/2011/Enero/No-mas-politicos-desempleados-en-ProfepaNo-mas-politicos-desempleados-en-Profepa/)
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