Jóvenes claman: No más sangre…

Convocados bajo la Consigna “No más sangre”, cientos de personas se congregaron el pasado 27 de febrero en el Monumento a la Revolución para manifestar su descontento ante la oleada de violencia que devora a nuestro país, causado principalmente por la “guerra” contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón, cuyo saldo en 4 años de gobierno han sido más de 35 mil muertos.
Los asistentes que llevaban camisetas blancas con pintura roja simulando sangre, se tiraron al suelo por varios minutos y guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia.

En el acto de protesta, Rafael Barajas, el Fisgón, señaló que ha sido mala la estrategia de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico. La policía “está totalmente infiltrada por el narco” y no estaba preparada para hacerle frente. Denunció que no se persigue el lavado de dinero proveniente del narco ni el tráfico de armas desde Estados Unidos.

“Los empresarios que lavan dinero del narco no están en la cárcel”. Mencionó que mientras siga la misma dinámica, el narco siempre contará con dinero para “comprar más armas, contratar sicarios y corromper policías y funcionarios”.

Rafael Barajas destacó que el gobierno no investiga las violaciones a los derechos humanos cometidas por policías y militares, ni a los policías, funcionarios y gobernantes acusados de tener nexos con el crimen organizado.
Citó los cables difundidos por Wikileaks en que se evidencia que el gobierno de los Estados Unidos evaluó la debilidad política en que Calderón llegó a la Presidencia de la República. “Como una forma de legitimarlo, el embajador de Estados Unidos en México organizó un grupo que se involucró con el equipo de transición de Calderón para hacer progresar las áreas que son prioridad para Washington”, señaló.

“¿Esta guerra forma parte de esa estrategia?”, cuestionó El Fisgón y exigió que se cambie la estrategia y que se juzgue a todo los delincuentes “empezando por los que están en el gobierno”.

Por su parte, José Hernández (caricaturista de La Jornada, El Chamuco, Proceso) mencionó que existe un amplio sector de la población que no cree en la estrategia del Gobierno. “Los asesores de Calderón le sugirieron repetir tres conceptos básicos en lo que tiene que ver con el combate al crimen: como primer punto, los narcos son los enemigos de México”; por lo tanto merecen morir, es el segundo”; y  tres, el que no esté de acuerdo con esto es enemigo de México”, denunció. “Todo esto es mentira y busca causar temor entre la gente, todo lo contrario de la reflexión”, añadió.

Esta estrategia, precisó, busca “dividir a la sociedad, poner a un sector de la sociedad como traidores, como enemigos de México a eliminar”; con esto descalifican cualquier crítica”. Esto ha funcionado en una parte de la sociedad y es motivo de confrontación entre mexicanos.

Este movimiento de No más sangre, dijo José Hernández, “es para acabar con la división que persiste actualmente en la sociedad. La violencia nos afecta a todos y no le conviene absolutamente a nadie”. “35 mil muertos en cuatro años no lo podemos aceptar nadie”, apuntó.

Antes de finalizar el acto, los asistentes se tendieron al pie del Monumento a la Revolución para recordar a las víctimas de las ejecuciones y exigir un cese de la creciente violencia. Los organizadores anunciaron que continuarán con más actos para repudiar la “guerra de Calderón contra el narco”, porque es una estrategia que está destruyendo al país y a la sociedad.    

 
 

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