La ciencia de la tristeza de Darío Galicia. Presentación de libro

Regeneración, 24 de septiembre del 2020. Este próximo miércoles 30 de septiembre a las 17:00 horas, se presentará desde México La ciencia de la tristeza, de Darío Galicia. Será un acto virtual, a cargo de la novelista Ana Clavel, el poeta y editor Mario Raúl Guzmán, el poeta y cantautor rupestre Rafael Catana, el poeta Juan José Oliver y la actriz Sara Ramírez.


En la foto: Yuri Méndez, Darío Galicia, Virgilio Torres y Wilebaldo Lara Vargas en la Facultad de Filosofía y Letras. Fotografía: archivo de Virgilio Torres

Por Raúl Silva

La vida de un poeta es un poema, pero no necesariamente un poema de amor. La vida del poeta Dario Galicia lo comprueba plenamente. No la tuvo fácil, aunque él se empeñó siempre en vivirla con la premisa de la plenitud a toda costa, a contra corriente de los prejuicios, defendiendo a capa y espada su sensibilidad, la delicadeza que Madre Natura le regaló y que él, con ese gesto digno que sólo la poesía en su quintaescencia le procura a algunos, convirtió en una comunicación viva y duradera que ahora navega en un pequeño librito cuyo título estremece: La ciencia de la tristeza. Sus editores, Ana Maria Chagra y Bruno Montané, en Barcelona, y Mario Raúl Guzmán, en la ciudad de México, reunieron los dos únicos libros que Darío publicó en vida, uno con el mismo título de esta reciente edición, publicado por la UNAM en 1994; y el otro, Historias cinematográficas, publicado por la Universidad Autónoma de Puebla en 1987.

Este poema lo dibuja y nos dibuja, con el pulso que cada biografía tensa

Autobiografía: mándeme a la silla eléctrica

Oxido la tarde en el café
Un duelo negro refleja mi sombra
Recorro el cielo
Mi eterno Meinkampf
Ataúd negro sin estrellas
Las estaciones son polvo negro
No existe el color
El negro es mi duelo
Mis ojos tapados en una celda blanca
No hay voluntad
Los tranquilizantes son el péndulo de mi mente
Aquí estoy encerrado
En mi crujía
Donde ninguna alma late
¿La salud mental?…
Es su invención
Psiquiatras asesinos
Enfermeros carcelarios
Enemigos de la invención y la Utopía
A mi huelga de hambre
Pinchan mis venas con comida artificial
Cada gota que cae es un gusto por mi náusea
Me es vetado el grito
Un golpe
Otro madrazo
En un psiquiátrico
Donde ronda mi cadáver
No espero mi Hiroshima
Soy un ciudadano desconocido
Soy un expediente psiquiátrico
Donde no tengo nombre
Ni historia.

La vida y la obra de Darío Galicia rondó siempre muy cerca en los confines del Movimiento Infrarrealista, aunque él nunca se acercó a esa militancia, simple y sencillamente porque tenía su propia militancia, que giraba y sigue girando en una galaxia donde gravita sin fin un más allá.

Su amigo Roberto Bolaño lo convirtió en Ernesto San Epifanio, en su novela Los detectives salvajes. Un largo poema publicado en Los perros salvajes concentra esencias de este poeta, poeta:

Visita al convaleciente (fragmento)

Es 1976 y la Revolución ha sido derrotada
pero aún no lo sabemos.
Tenemos 22, 23 años.
Mario Santiago y yo caminamos por una calle en blanco y negro.
Al final de la calle, en una vecindad escapada de una película de los años cincuenta está
la casa de los padres de Darío Galicia.
Es el año 1976 y a Darío Galicia le han trepanado el cerebro.
Está vivo, la Revolución ha sido derrotada, el día es bonito
pese a los nubarrones que avanzan lentamente desde el norte cruzando el valle.
Darío nos recibe recostado en un diván.
Pero antes hablamos con sus padres, dos personas ya mayores,
el señor y la señora Ardilla que contemplan cómo el bosque
se quema desde una rama verde suspendida en el sueño.
Y la madre nos mira y no nos ve o ve cosas de nosotros que nosotros no sabemos.
Es 1976 y aunque todas las puertas parecen abiertas,
de hecho, si prestáramos atención, podríamos oír cómo
una a una las puertas se cierran.
Las puertas: secciones de metal, planchas de acero reforzado, una a una se van cerrando
en la película del infinito.
Pero nosotros tenemos 22 o 23 años y el infinito no nos asusta.
A Darío Galicia le han trepanado el cerebro, ¡dos veces!,
y uno de los aneurismas se le reventó en medio del Sueño.
Los amigos dicen que ha perdido la memoria.
Así, pues, Mario y yo nos abrimos paso entre películas mexicanas de los cuarenta y llegamos hasta sus manos flacas que reposan sobre las rodillas en un gesto de plácida espera.
Es 1976 Y es México y los amigos dicen que Darío lo ha olvidado todo, incluso su propia homosexualidad.



La presentación

Se podrá seguir la transmisión de la presentación del libro por: https://www.facebook.com/coordinacion.literatura.mx

Invitan: la Coordinación Nacional de Literatura-INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura), Ediciones sin fin, Ediciones La zorra vuelve al gallinero y La Ratona Cartonera.

En México, el libro está a la venta en: en las librerías Madero (Isabel la Católica 97, a un costado del Claustro de Sor Juana, Centro Histórico); La Torre de Lulio (Fernando Montes de Oca 38, colonia Condesa); Jorge Cuesta (Liverpool 12, colonia Juárez); y El Hallazgo (Mazatlán 30, colonia Condesa).

En librerías de España, Berlín (Librería Andenbuch) y París (Cien Fuegos Librería).

*La ciencia de la tristeza. Primera edición: Barcelona, 2019, Ediciones sin fin. Segunda edición: México, 2020, Ediciones sin fin, Ediciones La zorra vuelve al gallinero y La Ratona Cartonera.