Desde el 3 de octubre han ocurrido 17 apuñalamientos entre palestinos e israelíes. Hoy tres palestinos perpetraron sendos ataques con cuchillos a civiles y policías israelíes en Jerusalén; dos de los atacantes fueron abatidos a tiros, informó la policía israelí, mientras continuaba la ola de violencia
Regeneración, 12 de octubre de 2015. Dos palestinos apuñalaron a dos israelíes en Jerusalén. La policía abrió fuego, mató a uno e hirió al otro palestino, dijo el vocero policial Micky Rosenfeld. La policía dijo que las víctimas, de 16 y 20 años, sufrieron heridas graves.
Horas antes, en otra parte de la ciudad, la policía advirtió a un palestino en actitud sospechosa y le ordenó que sacara la mano del bolsillo, dijo la vocera policial Luba Samri. El hombre extrajo un cuchillo y atacó a un agente, pero no pudo penetrar su chaleco protector. Otros agentes mataron a tiros al agresor, dijo la policía.
Los tres ataques cometidos este lunes –contra un policía cerca de la Ciudad Vieja, en una colonia israelí de Jerusalén Este y en el límite de Jerusalén Este y Oeste– elevan a 18 el número de agresiones con arma blanca contra israelíes y judíos desde el 3 de octubre.
Palestino abatido después de apuñalar a un soldado israelí
Estos ataques cometidos en su mayoría por palestinos, sin aparente coordinación, han dejado en total dos muertos y más de una veintena de heridos. Nueve de los agresores fueron abatidos.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó el lunes que su país superaría esta oleada de ataques. «El terrorismo no nos vencerá» dijo, al iniciarse una nueva sesión del parlamento hebreo.
Los ataques con cuchillo son una de las principales formas de violencia de la actual escalada de enfrentamientos en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza, que comenzó a principios de octubre, cuando presuntos miembros de Hamas mataron a tiros a una pareja de colonos judíos en Cisjordania, en presencia de sus hijos.
Ello fue el punto de partida de sucesivos enfrentamientos y disturbios entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este y los Territorios Palestinos.
La tensión es tal que crece cada día el riesgo de que se produzca una masiva revuelta palestina, bajo forma de una tercera intifada.
Además, se reaviva el temor a los atentados con bomba que durante la segunda intifada (2000-2005, la primera data de 1987) sembraron el terror entre la población israelí.
17 apuñalamientos
Desde el sábado 3 de octubre en el que el palestino Mohannad Halabi (19) matara a dos israelíes e hiriera a una mujer y un bebé en una callejuela de la Ciudad Vieja, este sensible enclave ha sido testigo de varios apuñalamientos palestinos a israelíes que se han extendido hasta 17 en todo el país. Al mismo tiempo, un israelí también apuñaló e hirió a un beduino y tres ciudadanos árabes en la ciudad sureña de Dimona.
Los medios locales han difundido imágenes del ataque anteayer con arma blanca ante la Puerta de Damasco en la entrada a la vieja ciudad amurallada. Captadas por las cámaras de seguridad, las imágenes muestran como un policía, acompañado por miembros de su unidad, pide la documentación a un palestino que estaba sentado cerca de la entrada. Cuando éste entrega su carné de identidad, saca un cuchillo y ataca al policía. En pocos segundos, los policías le disparan y matan. Más allá de las heridas por el arma blanca, un policía resultó herido grave por el disparo de uno de sus compañeros.
Anoche, un joven ciudadano de la ciudad árabe israelí de Um El Fajem atropelló y luego apuñaló a varios judíos en una parada de autobuses cerca del Kibbutz de Gan Shmuel, en el norte de Israel. Del ataque, cuatro personas resultaron heridas: una soldado-aún en estado crítico- un soldado, un hombre de 45 y una adolescente que ayer cumplió 15 años.
El ataque preocupa especialmente en Israel por la identidad del atacante: un ciudadano árabe israelí. El liderazgo de este sector que representa el 21% de la población ha convocado para este martes una huelga general y una manifestación de protesta en Sajnín en solidaridad con la lucha por la mezquita Al Aqsa de Jerusalén. Según muchos dirigentes políticos y religiosos palestinos con o sin nacionalidad israelí, «Al Aqsa está en peligro por los ataques de las fuerzas ocupantes y porque Israel pretende cambiar su status quo». Israel asegura que «no cambiará el status quo en el Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas») y culpa a «extremistas palestinos» de los últimos disturbios en el recinto religioso y a sus líderes de «incitar a la violencia con mentiras»
En el sector árabe no todos están de acuerdo con la línea tomada por los diputados árabes del Parlamento en Israel (Knésset). El Canal 2 israelí emitió anoche unas imágenes que reflejan la división. Poco antes de ser entrevistado, el líder del partido Lista Árabe Unida es increpado por el alcalde de la ciudad árabe israelí de Nazaret, Ali Salam. «Ayman, véte con tus cosas a otro sitio, nos habéis destrozado la ciudad, vete de aquí, basta ya de entrevistas» le gritó protestando porque los disturbios pueden dejar la turística ciudad sin la visita de judíos israelíes y turistas.
«Hoy no vino ni un judío (a la ciudad). ¿Qué nos estáis haciendo? No haces nada. Habéis quemado todo… cállate, ¡lárgate de aquí!», le dijo ante el sorprendido político árabe de la Knésset.
En los inicios de la Segunda Intifada (Octubre del 2000), 13 ciudadanos árabes israelíes murieron por disparos de policías en los masivos enfrentamientos que paralizaron el norte de Israel. Un nuevo choque violento con un balance tan dramático encendería de nuevo las protestas en las ciudades árabes de Israel.
En varios puntos de la Cisjordania, mientras, continuaron este fin de semana los disturbios y enfrentamientos de manifestantes palestinos con soldados israelíes. El niño palestino Ahmad Sharaka (13) murió por disparos israelíes en los choques en la zona de El Bireh, cerca de Ramala.
Según anunció anoche el ministerio de Sanidad palestino, desde el inicio de la actual escalada el 1 de octubre 24 palestinos han muerto y más de un millar han resultado heridos. 11 murieron cerca de la frontera de la Franja de Gaza por disparos israelíes mientras el resto murió en Cisjordania y Jerusalén Este. Entre ellos, 8 fueron abatidos durante sus ataques con arma blanca. En el bando israelí, 4 muertos.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) y varios ONG palestinas acusan a Israel de «uso desproporcionado de la fuerza contra los palestinos» mencionando que entre los muertos por fuego israelí hay 8 menores.
De forma paralela y pese a las acusaciones mutuas en público, los máximos dirigentes de Israel y la ANP intentan calmar los ánimos y mantener la cooperación en materia de seguridad.
«Como en el pasado, doblegaremos esta ola de terror. Gracias a las acciones de los fuerzas de seguridad y la valentía de los ciudadanos que reaccionan en tiempo real», ha afirmado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu al inicio de la sesión del Parlamento . Ante las críticas de la izquierda y diputados árabes, añadió: «El terror no está motivado por la falta de negociaciones de paz sino tiene su origen en su deseo de destruirnos. No es de ahora sino desde los inicios del sionismo. El terrorismo del cuchillo no nos vencerá».
El jefe de la oposición, el laborista Isaac Herzog, condenó el terrorismo y criticó el papel del presidente palestino Abu Mazen, pero centró sus críticas en la gestión «inmovilista» de Netanyahu. «En lugar de intentar solucionar el conflicto, se dedica a gestionarlo sin dar esperanza a nuestro pueblo. bajo tu Gobierno, los terroristas han levantado la cabeza», acusó.
(Agencias)