Arturo Alcalde
El PRI, con el apoyo del PAN, busca reformar la Ley Federal del Trabajo con cambios que permiten a los patrones pagar menos salarios, reducir la estabilidad laboral, apoyar a caciques sindicales y limitar el sindicalismo democrático. Una campaña mediática engañosa busca hacer creer que con estas medidas se crean más empleos para los jóvenes y se mejora la competitividad.
Esta iniciativa sólo empeora los graves problemas del mundo laboral. Hoy, en nuestro país, los salarios son muy bajos y la inestabilidad y rotación muy altas, sobre todo en la pequeña y mediana industria, que es donde se encuentra el mayor número de trabajadores. Brasil, Argentina y Chile tienen salarios mínimos casi cuatro veces superiores a los nuestros y han logrado crecimiento económico y más empleos a partir de programas orientados a fortalecer el mercado interno, han puesto el bienestar de la población en el centro de sus políticas públicas. Todo lo contrario a lo que sucede en nuestro país.
La iniciativa del PRIAN propone entre otros puntos: 1) Suprimir la obligación patronal frente a los trabajadores permitiendo la subcontratación o el outsourcing, que convierte al trabajo en una mercancía, impide la organización y defensa de los trabajadores. 2) Carga sobre los hombros de los trabajadores los vicios y tardanzas de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, al limitar el pago de salarios caídos hasta el máximo de un año, en caso de despido injustificado y sólo si el trabajador gana y logra cobrarle al patrón. 3) Plantea que los trabajadores puedan ser sujetos a contratos temporales, de prueba, capacitación y de temporada, lo cual incrementa la inestabilidad. 4) Restringe derechos laborales al negar la contratación colectiva a los sindicatos; propone que en los recuentos sólo voten aquéllos que estén en los registros del patrón. Se cancela así toda posibilidad de democratización del mundo laboral. 5) Ignora las propuestas de especialistas, ciudadanos, académicos, trabajadores, pequeños y medianos empresarios. De organismos como la Organización Internacional del Trabajo que reclaman al gobierno un cambio de modelo laboral para que sea realidad la libertad sindical, la contratación colectiva auténtica y una justicia laboral imparcial y eficiente.
La maniobra del PRIAN provocó una vigorosa respuesta de diversos sectores de la sociedad y del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA). Se ha logrado suspender la aprobación de ésta iniciativa, pero sus autores pueden volver a la carga. Es necesario conocer y discutir los cambios que se requieren para superar bajos salarios, corrupción sindical, precariedad e inseguridad. Éstos deberán ser acompañados de otras políticas económicas, de seguridad social y protección al empleo, como lo propone MORENA en el capítulo del mundo laboral en el Nuevo Proyecto Alternativo de Nación, que resume las propuestas a favor de un cambio que favorezca a los trabajadores y a los productores de nuestro país.
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