Por: Christian Espinosa Rodríguez
El tiempo no tiene fin, no tiene inicio no tiene sentido
Camino por la tierra entre hombres y Dioses
Y sólo veo puras contradicciones
Aunque hay días en los que siento que he dejado de ver
Es como un orgasmo sin placer
Parece que ya nada es igual
Y pese a todo afuera nada ha cambiado
Vivo sin vivir
Donde se oculta la esencia del alma
Debo de dejar de buscar lo que no he de encontrar
Belleza, verdad, realidad quien puede juzgar
Todo está cristalizado, mis recuerdos se han quebrado
Surgen enigmas, brotan un río preguntas,
pero las repuestas se diluyen en él
Soy un ciego que no ve,
un sordo que no escucha
Un cuerdo en un mundo de locos,
o quizá sea al revés
Ya no lo sé
Me inunda la duda me consume la locura
He perdido el miedo,
sé que estoy enloqueciendo
No puedo escapar,
estoy contenido en una prisión
Una prisión sin paredes, ni barrotes, ni guardias
Soy prisionero de mi razonamiento
Me encuentro perdido en el tiempo
Perdido en los laberintos del tiempo.